El conductor de una pipa cargada con más de 32 mil litros de diésel se mantuvo durante casi una hora con la vida pendiendo de un hilo debido a la volcadura de la pesada unidad registrada en la carretera a Monterrey a la altura del kilómetro 182.
Pudo haber sido una dormitada en el camino o un descuido momentáneo lo que hizo que el tráiler se saliera del camino y cuando Fabián Guzmán, trató de regresar a la carpeta asfáltica perdió por completo el control y dando vuelcos quedó con las llantas hacia arriba y la cabina convertida en un montón de láminas retorcidas soportando parte del peso del remolque.
Atrapado en lo que quedó de la cabina se encontraba Fabián, herido pero consciente y desde el exterior se escuchaban sus fuertes gritos, pidiendo auxilio y sus gritos de dolor.
Elementos de la Policía Federal que acudieron al lugar solicitaron el auxilio de rescatistas, bomberos y personal de Protección Civil quienes en un operativo urgente pusieron en práctica las técnicas y el equipo especial con que cuentan para situaciones de alto riesgo, como la que estaban viviendo en esos momentos.
Por una parte el propósito principal, era sacar con vida al conductor del tráiler, pero también tenían el problema de la fuga de diesel que destilaba del tanque en grandes cantidades.
También se convirtieron en héroes anónimos los trabajadores de una empresa constructora que realizaban trabajos en la carretera.
Ellos, con dos trascabos se prestaron para levantar la estructura de la cabina, motor y defensas delanteras, pues solo así los rescatistas de PC podrían trabajar para extraer el cuerpo del chofer.