Sentencian a homicida

Dictan 15 años 7 meses de prisión por muerte de profesor universitario

De los 15 años y 7 meses que le impusieron como sentencia a un joven homicida se le restarán los 5 años 8 meses y 27 días que lleva tras las rejas por haber privado de la vida a un maestro universitario el 28 de septiembre del 2013.

Edgar Eduardo Rodríguez López, quien contaba con 20 años cuando consumó el homicidio, fue sentenciado a 14 años por resultar penalmente responsable del delito de homicidio simple intencional y un año 7 meses por delito de robo simple.

Rodríguez hace poco más de 5 años asesinó a golpes a Tomás Raúl N., según alegó, para evitar que lo violara en el interior de la vivienda de la víctima ubicada en la colonia Tecnológico.

El homicida alegó en su defensa que éste le había dado a Tomás Raúl, una Tablet para que se la reparara y cuando fue a recogerla, la víctima le hizo creer que el aparato lo tenía en la recámara de la segunda planta, haciéndolo subir, dizque para entregársela.

Pero en cuanto estuvieron ambos en la recámara empezaron a forcejear y fue cuando Rodríguez reaccionó a golpes.

La defensa siempre alegó que había sido un homicidio en legítima defensa, argumentando que la reacción se había producido en defensa de su honra.

Pero por la saña que empleó el homicida, la coartada no surtió efecto. En una inspección ocultar las autoridades encontraron demasiada sangre regada en el interior de la vivienda ubicada en la calle Alejandro Casona de la colonia Tecnológico, lo que evidenciaba una saña inaudita.

Al huir el homicida se llevó un iPhone que vendió a través de Internet.

En cuanto el vendedor del aparato lo encendió en la colonia Fuentes sector Lomas, se activó el GPS y de esa manera agentes ministeriales del Estado lograron ubicarlo.

La persona que había comprado el aparato contribuyó y mucho con los policías, al grado que aportó datos para su localización y captura.

Aunque Edgar Eduardo interpuso la apelación, es difícil que el tribunal  superior de justicia modifique o revoque la sentencia, tomando en cuenta las evidencias que lo incriminan.