A través de una serie de investigaciones y labor de inteligencia realizada por elementos policiacos adscritos a la UGI-3 se logró ubicar y asegurar el trascabo que estaban utilizando para derribar cámaras de C-4 en el fraccionamiento Bugambilias.
Un llamado del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo puso en movimiento a la totalidad de elementos con que cuenta la delegación de la PGJE, quienes se desplazaron hacia el poniente de la ciudad, donde se advertían daños en varias cámaras.
Fueron investigadores los que ubicaron primeramente el lugar donde se encontraba la base de un cámara dañada.
El poste se encontraba dentro de los terrenos de una escuela primera del fraccionamiento antes mencionado y a punto de caer junto con las cámaras, pero ya no había nadie. Sabían que se estaba utilizando un trascabo, de los conocidos como “mano de chango”, pero se desconocía quien lo operaba y a quien pertenecía.
No obstante lo anterior, los agentes investigadores siguieron las huellas de la máquina e indagaron en los alrededores y lograron saber a que empresa pertenecía.
Representantes de la empresa dieron la versión en el sentido de que dicha máquina no se encontraba en el corralón y al continuar con las investigaciones lograron saber que uno de los empleados la tenía en un lugar distinto y distante, hasta donde llegaron para asegurar la máquina.
Ahora, se investiga si el trascabo se lo robaron a la empresa y si el empleado fue obligado a operarla en la destrucción de las cámaras.