¡Cazando talento!
Con pistola de radar en mano, su puro habanero y su sombrero, Mike Brito se hace presente en el Torneo Panamericano de Beisbol categoría Sub-14
La historia de Mike Brito como cazatalentos comenzó hace 40 años, justo en el lugar en el que hoy se encuentra sentado, en el Parque Adolfo López Mateos, y no en los Dodgers de los Angeles como muchos siguen pensando. En 1976, el hombre del puro habanero y el sombrero, descubrió a su primer diamante en bruto, mucho tiempo después, se reencuentra con la tierra en la que se hizo scout, y apunta su inseparable pistola de radar, buscando una nueva joya en el Torneo Panamericano de Beisbol categoría Sub-14, que se está celebrando en esta ciudad.
“Yo empecé mi carrera como scout aquí con los Bravos de Reynosa, todo mundo cree que yo empecé con los Dodgers pero no, un amigo mío en ese tiempo que era coach de los Bravos y que había jugado conmigo, un pitcher que se llamaba Marte de Alejandro, él me vio en Ciudad Obregón que andaba yo camino a Culiacán porque me casé con una muchacha de ahí, me invitó como scout y el primer pelotero que firmé para los Dodgers y que fue quien le enseñó el Tirabuzón (Screwball) a Valenzuela, fue Roberto “Babo” Castillo”, recuerda con lujo de detalle el legendario cubano.
Brito sonríe, y en voz baja revela que le ofrecieron 250 dólares por cada pelotero que mandara a Los Angeles, aunque eso cambió muy pronto ya que de los Bravos pasó a los Sultanes de Monterrey, y posteriormente dio el gran salto de su vida, enrolándose a las Grandes Ligas con los Dodgers, organización en la cual dejó huella desde el día en que descubrió a Fernando Valenzuela.
Aclarado el tema, ahora sí, Don Mike Brito se siente como en casa. Se deja querer por todos aquellos que se acercan a saludarlo. Las miradas de la gente de dividen entre el terreno de juego y la silla que está justamente detrás del home, en la que se encuentra uno de los buscadores de talentos más famosos de las Grandes Ligas.
“He venido como dos o tres veces a Reynosa, incluso para una película que estábamos filmando, pero en cuestión de beisbol, la última vez que estuve aquí fue con los Bravos en el 76, ahora regreso pero buscando gente para los Dodgers”, comenta.
“A eso venimos, a ver a los muchachos y a ponerlos en la cartera, en el récord, para darles seguimiento para un futuro, aún no se pueden firmar pero aquí ya se ve más o menos quien ya tiene talento, estos muchachos tienen que esperar tres años más para poder catalogarlos como prospectos de Grandes Ligas”, asegura, mientras agita sus manos, que están adornadas por cuatro flamantes anillos que encierran más historia que una enciclopedia.
Mike Brito cuenta que ha firmado a 30 peloteros en 38 años con los Dodgers, pero no se considera el Rey Midas, ya que la riqueza solamente la ha visto pasar muy cerquita.
“Eso dicen pero si fuera cierto que soy un Rey Midas ya estuviera millonario, si yo, en vez de ser scout, hubiera sido agente, ya estuviera millonario porque he firmado a mucha gente que ha llegado a Grandes Ligas, solamente con mencionar a Fernando Valenzuela o Yasiel Puig, Julio Urías, Joakim Soria, Antonio Osuna, “Rocket” Valdez, Karim García, Geronimo Gil, entre otros”, relata, al tiempo que agarra aire porque la lista es muy larga.
El hombre que se habla de tú con el Rey de los Deportes, tiene consejos por racimos, por eso deja uno muy importante para todos los que forman parte de este Torneo Panamericano.
“En esta edad lo que uno ve es proyección, no es lo que son, es lo que van a ser, ahorita a esa edad no se pueden firmar para Ligas Grandes, a los padres les sugiero que apoyen a los muchachos, que no descuiden los estudios y que tengan ambición, que los enseñen a tener confianza en ellos mismos y mucha disciplina”, resaltó.
El juego termina pero el puro habanero de Mike Brito, ese nunca se apaga...
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