¡Rayados convencen al ‘Vasco’!

Monterrey, N.L.

”Acepto, mano”, pudieron haber sido las palabras con las que Javier Aguirre le dio el “sí” a Rayados.

El “Vasco” aceptó la oferta que Monterrey le puso sobre la mesa, como publicó Grupo REFORMA desde el miércoles, y será cuestión de días, quizá horas, para que el Monterrey lo haga oficial.

Aguirre se tomó un tiempo para analizar el ofrecimiento, y ayer se resolvieron el último par de asuntos pendientes. 

Uno de ellos era la vigencia del contrato y acordaron que será de dos años, aunque el club pretendía atarlo por uno más; otros flecos tenían que ver con peticiones específicas del ex director técnico de la Selección Nacional.

Luego de casi 20 años en los que dirigió en España, Emiratos Árabes, Egipto y Japón, Aguirre volverá al futbol mexicano tras haber dirigido por última vez en el País en el 2001 al Pachuca.

Hubo clubes que lo intentaron traer durante todo este tiempo, pero fue el proyecto de Rayados el que lo convenció.

El “Vasco”, de 62 años recién cumplidos, se caracteriza por ser un entrenador frontal en su forma de dirigirse a sus jugadores y a la prensa. Sus equipos guardan un estilo conservador, pero aguerrido.

En su breve paso por la Liga MX conquistó un título con los Tuzos, en el Torneo Invierno 99, y alcanzó la Final del Torneo Verano 2001. Después empezó una aventura que también lo llevó a dirigir en dos Mundiales a la Selección Mexicana.

Ha demostrado que no le teme a los los retos, lo mismo ha peleado por títulos que por mantener la categoría.

En España dirigió al Osasuna, Atlético de Madrid, Zaragoza y Leganés. Alcanzó una Final de la Copa del Rey con el Osasuna; con los de Navarra y el Atlético de Madrid también clasificó a la Champions League. 

Ha dirigido a las Selecciones de Japón y Egipto, mientras que en Emiratos Árabes Unidos sumó los otros tres títulos a nivel de clubes que ostenta: dos de la Copa Presidente y uno de la Copa de la Liga entre el 2016 y 2017. 

A Rayados no llega a salvar a un equipo del descenso, sino a darle una identidad de juego y llevarlo a pelear de nuevo por campeonatos.