Recibe el ‘Chucky’ regalo invaluable

Pachuca, Hidalgo

La Concacaf Liga de Campeones le trajo un regalo invaluable a Hirving Lozano.

No fue el trofeo de campeón, ni tampoco los reconocimientos a mejor jugador joven y goleador del torneo.

Horas después de coronarse con el Pachuca, el “Chucky” recibió una noticia que superó cualquier gusto por levantar un trofeo más. El nacimiento de su segunda hija.

El jugador lo anunció ayer en su cuenta de Twitter al colgar una foto con su heredera.

“Uno de los mejores tres trofeos de mi vida”, escribió el “Chucky”. 

Horas antes, en el Estadio Hidalgo, acompañado por su familia y todavía con la adrenalina que supuso jugar la Final ante Tigres, Lozano no quería ver más allá del triunfo de los Tuzos, y los compromisos que le restan al equipo en la Liga MX ante Cruz Azul y América. 

Mucho menos se fijó en el Mundial de Clubes a disputarse en Emiratos Árabes Unidos en diciembre, sobre todo porque podría emigrar al futbol europeo este verano.

“Sería muy bonito jugar un Mundial de Clubes, pero no sé si voy a llegar, no lo sé, solo hay que seguir trabajando”, explicó Lozano tras el triunfo sobre Tigres.

El volante destacó la dificultad por enfrentar a la escuadra regia, llena de figuras que se apagaron el pasado miércoles, y que se quedaron con las ganas de destacar a nivel internacional.

“Era muy importante, estábamos muy enfocados en la Concachampions, gracias a Dios se nos dio el resultado y fuimos campeones. Es lo más hermoso del mundo.

“Tigres es un equipo muy complicado con grandes jugadores que te pueden hacer la diferencia”, sentenció Lozano.