Un triste festejo

Leverkusen, Alemania

El Atlético de Madrid prácticamente le cantó “Las Golondrinas” en la Champions al “Chicharito” y al Bayer Leverkusen.

Un 4-2 en el BayArena que luce muy difícil de remontar, una cantidad de goles que los Colchoneros marcaron por última vez como visitantes hace 21 años. El cuadro alemán tendrá que ganar por tres de diferencia en el Vicente Calderón o por dos a partir del 5-3 en adelante; el 4-2 conduciría a la prórroga. Una misión que parece imposible ante un equipo al que anotarle cuesta sangre.

Javier Hernández tuvo un triste festejo el día en que igualó a Rafael Márquez como el mexicano con más partidos en Champions, con 45.

El Atlético incluso pudo sacar mejor renta, ya que Antoine Griezmann falló dos mano a mano, Ángel Correa otro y Wendell casi anota un autogol al mandar el balón a su travesaño.

Aun así, el gran desempeño del rojiblanco Kevin Gameiro y el terrible trabajo del local Aleksandar Dragovic se combinaron en el BayArena, ya que este último falló en los tres primeros goles del cuadro español.

Al 17’ cayó el primero, cortesía de Saúl Ñíguez, en una escapada que hizo recordar aquel golazo ante el Bayern Múnich.

Al 25’, Dragovic rebanó la pelota y ese falló derivó en la asistencia de Gameiro a Griezmann, para el segundo de la noche.

El Leverkusen se acercó al 48’ con un buen remate de Karim Bellarabi, pero nueve minutos después Gameiro anotó de penal, en una jugada que él mismo provocó y en la que queda la duda si el jalón de Dragovic fue fuera del área.

Los locales se acercaron tras un autogol de Stefan Savic. El “Chicharito” estuvo cerca de empatar primero con un cabezazo y luego con un zurdazo en el que Filipe Luis despejó el balón cerca de la línea de gol.

Fernando Torres no falló al 86’, apaciguó la reacción local y puso al Atlético con pie y medio en Cuartos de Final.