Baja oleada de migrantes

Weslaco, Texas

En la medida que las condiciones impuestas por el presidente de EU Donald Trump, ha caído drásticamente la llegada de familias migrantes liberadas a los refugios ubicados en el Valle de Texas.

Desde el pasado mes de octubre cuando ocurrió la crisis de migrantes en las marchas que se organizaron en Centroamérica, McAllen comenzó a ver a más familias migrantes en el Centro de Caridades Católicas.

Sin embargo en abril se vio una liberación masiva en todo el Valle debido en gran parte al sobrecupo que presentaban esos refugios y que impedían atender las necesidades más básicas.

Los comedores llenos de gente, el espacio limitado para dormir y las largas colas de entrada saludaban a 120 migrantes diariamente en Brownsville cuando llegaron a la Casa de Asentamiento del Buen Vecino en abril.

Marianela Watson, directora del refugio, agrega: “19,237 en lo que va del año han pasado por estas puertas y de 27 países diferentes, ahora hemos estado recibiendo menos de diez migrantes por día, desde tres, hasta siete, hasta cinco. Como hoy, acabamos de conseguir una mujer con su bebé y nos estamos preparando para tener una familia de tres”. Esta noche, después de las seis en punto, probablemente nos estamos preparando para tener un par de familias más “.

Good Neighbor Settlement House abrió sus puertas a los inmigrantes después de que el centro de alivio de McAllen se desbordó en la primavera cuando comenzaron a ver llegar a casi 600 personas diariamente. El refugio tuvo que moverse para acomodar a las multitudes.

Ahora, tienen un promedio de 200 personas por día, pero la semana pasada fueron testigos de una caída drástica.

La hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas, dice: “No estaba vacío, pero teníamos tres o cuatro familias y eso es todo. Entonces, eso está casi vacío, porque el hecho de que es una instalación tan grande que tenemos en este momento en el centro. Definitivamente, los números eran muy bajos”.

Las organizaciones no gubernamentales adjudican esa caída a que los solicitantes de asilo ahora son enviados a Matamoros para esperar su audiencia en la corte de inmigración que se llevará a cabo en el lado estadounidense de la frontera.

El proceso puede tomar hasta un año. Watson dice que esto está cambiando su misión. Ahora están ayudando al equipo Brownsville a alimentar, vestir y ayudar a los migrantes que esperan en el lado mexicano del puente.

Al menos una vez la semana pasada, cada refugio cerró temprano. Sin embargo, permanecen firmes en su propósito.

La hermana Pimentel asegura: “Nuestra operación no cambiará, porque es la misma necesidad que necesitarían una o 100 o más familias”.

Por ahora, Watson dice que la disminución puede estar ayudando a su presupuesto, pero más bien están ayudando a las personas.

“En este momento, me gustaría decir, ‘oh, no necesitamos nada’, pero sé en el momento en que decimos que todo esto va a cambiar”, dice ella.

Otros factores como la política de terceros países y la mejora de la aplicación de la ley mexicana también podrían ser factores en la disminución de los números.

La disminución estacional provocada por las temperaturas de verano también mantiene a los funcionarios del refugio escépticos sobre los efectos duraderos.