Catean Penal de Cadereyta

SORPRESIVO. Aspecto del cateo realizado en el interior del Penal de Cadereyta, Nuevo León, ayer.

Monterrey, N. L.

Tras la reciente masacre en el Penal del Topo Chico, un contingente de autoridades estatales, apoyadas por fuerzas militares, catearon ayer el Cereso de Cadereyta durante casi siete horas.

En un posterior comunicado de prensa, el Gobierno de Nuevo León sólo reportó el aseguramiento de dos memorias USB; cinco puntas metálicas ‘hechizas’ y un envoltorio con hierba verde.

Asimismo, descartó el hallazgo de celdas de lujo o privilegios a internos.  

El gobierno informó que como parte de la estrategia de seguridad en los centros penitenciarios de Nuevo León, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado realizó ayer una revisión en el Penal de Cadereyta.

Precisó que en el operativo participaron 766 elementos de la Sedena, Fuerza Civil, Seguridad Penitenciaria, Procuraduría de Justicia del Estado, Seguridad Pública y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Aunque el contingente fue observado desde las 6:00 horas en dicho Penal y Comunicación Social lo confirmó a las 8:00 horas, en el boletín se mencionó que la acción se realizó entre las 9:00 y las 13:00 horas.

El gobierno agregó que las autoridades inspeccionaron todas las áreas del centro penitenciario, así como las pertenencias de los mil 944 internos, en busca de objetos prohibidos.

Subrayó que “dentro de este reclusorio no se encontraron celdas de lujo, ni beneficios hacia algún interno”.

Puntualizó que únicamente aseguraron dos memorias USB, de las cuales no definieron el contenido; cinco puntas metálicas artesanales y un envoltorio con hierba verde. 

MASACRE Y DEPURACIÓN EN PENALES

El operativo se efectuó luego de la masacre ocurrida entre la medianoche del 10 de febrero y la madrugada del 11 de febrero en el Penal del Topo Chico, de Monterrey, donde 49 reos murieron y otros 12 resultaron heridos, de acuerdo con cifras oficiales.

A consecuencia del enfrentamiento entre grupos antagónicos de reos, ligados con un grupo criminal, se iniciaron las investigaciones correspondientes. 

La indagatoria arrojó a la fecha la detención y enjuiciamiento de la exdirectora del reclusorio, Gregoria Salazar Robles; el exsubdirector, Arturo Bernal y el exsubcomisario penitenciario, Jesús Fernando Domínguez Jaramillo.

En la víspera se confirmó que Salazar Robles fue trasladada el pasado fin de semana a un reclusorio femenil federal de Morelos, en tanto que Bernal y Domínguez Jaramillo fueron llevados a otro penal federal de Nayarit.     

A raíz de las detenciones, las autoridades implementaron un macro cateo en el Penal del Topo Chico, en el que afirmaron haber terminado con un autogobierno de la delincuencia; celdas de lujo y abusos contra los internos.

Lo anterior provocó el traslado de centenares de reos peligrosos a otras entidades.

Después, el gobierno estatal anunció otro cateo en el Penal de Apodaca, en el que volvieron a localizar celdas de lujo y diversos objetos prohibidos, aunque en este caso no fueron cesados, ni acusados penalmente los directivos.

Esto pese a que diputados locales del Congreso local exigieron destituciones.