Escalada violenta: Ejecutado en carretera a N. Laredo

VICTIMADO. Así fue hallado el hombre ejecutado en la carretera, semidesnudo, con una cuerda atada al cuello y baleado en el cráneo.

Monterrey, N.L.

La escalada de asesinatos continuó ayer en Nuevo León, donde fue encontrado el cadáver de un hombre, con impactos de bala en el cráneo, en la carretera a Nuevo Laredo, a la altura de Sabinas Hidalgo.  

Además, autoridades se movilizaron al poblado de Zuazua, en el cual atendieron el reporte de una mujer victimada a puñaladas por su pareja sentimental, quien luego se quitó la vida al incrustarse un cuchillo en el pecho.

La primera de las indagatorias surgió a las 10:00 horas, cuando se notificó el hallazgo de una persona sin vida, en el kilómetro 90 de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, en Sabinas Hidalgo.

Agentes ministeriales confirmaron que en un terreno baldío, situado a unos 20 metros de la carpeta asfáltica, estaba el cuerpo de un hombre que presentaba balazos en la nuca y huellas de tortura.

También se estableció que la víctima, de unos 35 años y quien vestía playera tipo Polo, azul y un pantalón corto del mismo color bajado hasta las rodillas, tenía un cordón atado al cuello, junto al cual se observó un cartucho calibre .380.

El fallecido fue identificado extraoficialmente como Eduardo Gamboa Astorga, originario de Durango, quien al parecer administraba centros nocturnos. 

Supuestamente, Gamboa Astorga fue privado de la libertad en Sabinas por delincuentes armados, cuando tripulaba una camioneta con placas de Nuevo León SRV 3278.

Posteriormente, sus captores lo torturaron para llevarlo al citado tramo de la carretera a Nuevo Laredo, en el norte de Nuevo León, a fin de ejecutarlo.

En otro caso, las autoridades acudieron a la población de Zuazua, aledaña al norte del área metropolitana, para investigar la muerte violenta de una pareja, en una vivienda de la colonia Real de Palmas.

Fue en el interior del inmueble, localizado en la calle Duque de Windsor, número 214, donde hallaron a una mujer fue asesinada a puñaladas por un sujeto que era su pareja sentimental y quien también yacía sin vida, con un arma blanca ‘enterrada’ en el pecho.

En su labor de recabar pistas, las autoridades entrevistaron a vecinos, quienes afirmaron que la pareja riñó minutos antes del suceso violento.

Añadieron que llamaron a uniformados municipales, pero al llegar éstos dichas personas ya estaban sin vida.

Precisaron que los cuerpos desnudos de las víctimas fueron encontrados sobre un sillón.