Llora AMLO al defender a sus hijos en la mañanera

CIUDAD DE MÉXICO

Los recuerdos se agolpan, son penas que abren viejas heridas. Más cuando quien hoy gobierna el país también ha sido un padre que forjó en la oposición a sus hijos.

Este martes casi al final de la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador trajo una de esas añoranzas al Salón Tesorería de Palacio Nacional y provocó que se le hiciera un nudo en la garganta. Por 10 segundos el Mandatario contuvo las palabras llenas de sentimientos y penas del pasado.

Recordó cuando el entonces gobernador de Tabasco Roberto Madrazo (PRI) y el titular del extinto Cisen Jorge Tello Peón lo hostigaron por dirigir el movimiento en defensa del petróleo en esa entidad.

“Ellos saben que desde niños hemos tenido carros de vigilancia enfrente de nuestra casa, ellos han visto cómo cuando el movimiento en defensa del petróleo, allá por 1995, sí, 95, 96, yo traía orden de aprehensión; me metieron todo el Código Penal, como 11 delitos.

“Entonces, para obligarme a que yo me amparara o que yo me fugara pasaron helicópteros, en ese entonces del Cisen..., estaba Tello en el Cisen y Roberto Madrazo de gobernador; entonces se quedaban los helicópteros encima de la casa”, describió el Mandatario.

Eran los tiempos del partido hegemónico, cuando López Obrador encabezaba el bloqueo de accesos a pozos petroleros en Tabasco en protesta por los daños ambientales causados por Petróleos Mexicanos (Pemex) en la región chontal.

La entonces PGR había iniciado la averiguación y solicitado una orden de aprehensión en contra del entonces dirigente del PRD porque durante casi dos semanas había bloqueado los accesos a 51 pozos petroleros, lo que habría provocado daños millonarios a la empresa.

Fue en ese momento, con voz entrecortada, que un Andrés Manuel López Obrador controlaba como podía las emociones y los recuerdos.

Conmovido, agradeció a las entonces reporteras Lourdes Galaz y Carmen Lira —hoy directora de La Jornada— porque ellas “los fueron a buscar… a mis hijos”.

El Mandatario tomó las hojas de sus apuntes y para romper ese silencio, golpeó el atril.

El Mandatario señaló que sus hijos saben de estos amargos trances. Como cualquier padre con sus descendientes, expresó que está orgulloso de que resistan, porque se han portado bien.