Lucran en EU con niños migrantes

Harlingen, Texas

El alojamiento de niños migrantes se ha convertido en un negocio en crecimiento para el contratista del gobierno, ya que el número de menores bajo custodia del gobierno ha aumentado a niveles récord en los últimos dos años. Más de 50 bebés, niños pequeños y adolescentes fueron vigilados de cerca este día dentro del refugio limpio y bien iluminado rodeado de cercas de alambre.

Una investigación de The Associated Press y FRONTLINE ha determinado que el gobierno de Trump ha empezado a derivar parte de los cuidados a niños inmigrantes, pasando de organizaciones sin fines de lucro y en su mayoría religiosas a contratistas privados con fines de lucro.

Por ahora, la única empresa privada que se ocupa de los niños inmigrantes es CHS, propiedad del contratista Caliburn Internacional Corp. En junio, CHS tenía a su cuidado a más del 20% de los menores inmigrantes bajo custodia del gobierno. Y aunque el número de menores ha bajado, el financiamiento federal a la compañía por su trabajo ha seguido llegando. Eso se debe en parte a que CHS mantiene un gran centro en Florida con 2,000 trabajadores a pesar de que los últimos niños se fueron en agosto.

Los niños, están oficialmente bajo la custodia del gobierno federal. Pero una investigación de The Associated Press y FRONTLINE ha encontrado que la administración Trump ha comenzado a cambiar parte del cuidado de los niños migrantes hacia el sector privado y los contratistas en lugar de los beneficiarios sin fines de lucro en gran parte religiosos que han cuidado a los niños durante mucho tiempo.

En Florida, una reciente investigación revela una situación que tiene qué ver con la humanidad, pero no es humana. Organismos no lucrativos y diversas iglesias con distintas variantes, lucran con el desamparo de los niños migrantes y, con adultos también.

En el Valle del Río Grande, hace pocas semanas el congresista Henry Cuéllar anunció apoyos millonarios para las entidades sin fines de lucro y asociaciones religiosas, sin embargo la contradicción es evidente, a los pocos días se reveló en una investigación que de 200 inmigrantes que se recibían por día, el número se redujo drásticamente a unos 20 o 30.

La versión de algunas de las organizaciones es que el número decayó por la política Trump de enviar a quienes solicitan asilo a México a la espera de un juicio de inmigración.

Texas es considerado como el primer paso de los migrantes a los Estados Unidos y es focalizado por las agencias gubernamentales y ahora por asociaciones religiosas, ONG´S, como se les conoce en México, con el agravante ahora de que los recursos para solventar la crisis, pasa ahora a manos del sector privado.

Grupos activos como Arisa en el Valle de Texas señalan que es una situación previsible cuando el gobierno hace sub contratos otorgando al sector privado recursos que hacen parecer una labor humanitaria como un negocio.

“Ahora se tienden a privatizar más esa ayuda, se cobra por cada individuo que ingresa a los centros de detención o protección, falta mucha claridad en los apoyos que llegan de gobierno, no se sabe a dónde se van esos recursos”, señala Ramona Casas.

“Esos recursos quizá deberían aplicarse en apoyos a México en donde están los inmigrantes, faltos de todo, sabemos que la frontera del lado mexicano sufre de muchas carencias y de falta de seguridad, entonces es ahí a donde debieran destinarse esos recursos, México no tiene fondos para situaciones emergentes como ésta”, señala.

LABOR HUMANITARIA… EMPRESARIAL

El estado es considerado como el primer paso de los migrantes a los Estados Unidos.

Es focalizado por las agencias gubernamentales y ahora por asociaciones religiosas, ONG´S, como se les conoce en México.

 Ahora con el agravante de que los recursos para solventar la crisis, pasa ahora a manos del sector privado.

Grupos activos como Arisa en el Valle de Texas señalan que es una situación previsible cuando el gobierno hace sub contratos otorgando al sector privado recursos que hacen parecer una labor humanitaria como un negocio.