Niegan prisión domiciliaria para Tomás Yarrington
El tribunal ha decidido negar la solicitud (de arresto domiciliario) por el riesgo de fuga y para evitar que se substraiga a las peticiones de extradición en su contra
ROMA, ITALIA. — La justicia italiana ha decidido que Tomás Yarrington, detenido desde hace casi cuatro meses en Italia y cuya extradición es reclamada tanto por México como por Estados Unidos, no será puesto en prisión domiciliaria, según han revelado este miércoles fuentes judiciales a Apro.
La decisión fue tomada por el tribunal de Apelaciones de Florencia, el órgano competente (al haber sido arrestado Yarrington en esa ciudad italiana), y fue transcrita en un documento de dos páginas y media y fechado el 18 de julio de este año.
“Considerada también la opinión negativa del fiscal general de Florencia (Marcello Viola), el tribunal ha decidido negar la solicitud (de arresto domiciliario) por el riesgo de fuga y para evitar que se substraiga a las peticiones de extradición en su contra”, han escrito los jueces del tribunal de Apelaciones de Florencia.
La razón de esta decisión, según ese documento, es que Yarrington posee “una notable disponibilidad económica”, así como contactos y “capacidad para desplazarse de un continente a otro”. Algo que le ha permitido, a pesar de las órdenes de captura que pendían sobre él, mantenerse fugitivo de la justifica mexicana y estadounidense durante años, han opinado los jueces.
Además de ello, el tribunal florentino también ha tomado como argumento que, en el momento de la detención el pasado 9 de abril en Florencia, Yarrington se identificó ante las autoridades italianas con un documento de identificación y una tarjeta electoral apócrifos, en el intento de esconder su verdadera identidad.
“Esto sugiere un significativo riesgo de que pueda huir de nuevo si le es retirada la custodia”, han precisado las fuentes.
Por ello, tras evaluar todas las alternativas, el tribunal ha considerado que ni el arresto domiciliario ni la concesión del brazalete electrónico son opciones viables en el caso de Yarrington.
Los abogados de Yarrington habían presentado la petición de arresto domiciliario esgrimiendo argumentaciones similares a las ya expuestas en el amplio alegato que presentaron ante el tribunal florentino en defensa de Yarrington.
En esta documentación se sostiene, entre otros argumentos, que las pruebas aportadas por ambos gobiernos, de México y Estados Unidos, son inconsistentes, poco circunstanciadas y basadas en testimonios no creíbles.
Decisión rápida
A pesar de que, en virtud de la legislación italiana, los jueces tenían cinco días a disposición para pronunciarse sobre la petición de Yarrington, el dictamen fue emitido el mismo día en el que se celebró la segunda audiencia ante el tribunal de Apelaciones de Florencia sobre el caso del exgobernador de Taumalipas.
Posteriormente, la decisión también fue comunicada a la Procuraduría General de Florencia. Y, de igual modo, también ha sido informado el abogado jefe de Yarrington en Italia, el profesor universitario Luca Marafioti.
“Lamentablemente, (la petición de extradición) fue rechazada”, confirmó Marafioti en un mensaje enviado a Apro.
Con ello, el tribunal florentino ha decidido mantener las medidas tomadas desde la detención de Yarrington, es decir, su permanencia en régimen de detenido común en la cárcel de Solliciano, una estructura inaugurada en 1983 que se encuentra en una zona residencial en la periferia oeste de Florencia.
En este edificio, que también cuenta con instalaciones para hacer deporte, aulas escolares, bibliotecas e incluso dos pequeños teatros, y en el que operan 485 policías encargados de más de 700 detenidos, según datos del ministerio de Justicia de Italia, Yarrington ha recibido en estos meses las visitas de sus abogados y de sus familiares.
“El personal de la prisión me ha parecido muy educado y gentil y Yarrington no se ha quejado de nada”, explicó, en un encuentro con esta periodista en Florencia, el letrado estadunidense Joel Androphy, después de visitar a su cliente en esa estructura el pasado 17 de julio.
Androphy afirmó que su encuentro con Yarrington, al que pudo acceder gracias a una autorización especial del tribunal florentino, se llevó a cabo también con la presencia del abogado mexicano del expolítico, José Luis Nassar, un joven letrado del bufete Nassar Nassar de Ciudad de México.
“Durante la conversación, Yarrington no hizo ninguna petición especial. Lo vi en buen estado. Solo dijo que quiere salir de prisión”, añadió Androphy.
Con todo, aún cabe la posibilidad de que los abogados de Yarrington impugnen la decisión del tribunal de Apelaciones de Florencia de no conceder el arresto domiciliario a su cliente antes de que se celebre la siguiente audiencia fijada para debatir sobre el caso, prevista para el próximo 21 de septiembre.
Una eventualidad que su defensa no ha querido de momento confirmar. “Lo evaluaremos”, se limitó a decir Marafioti.
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