Abandonan a héroe paramédico en Nuevo Laredo

Han pasado 9 años del accidente que sufrió Francisco y no ha podido recuperarse, requiere injerto de hueso, pero no tiene para adquirirlo. Foto: Alejandro Camacho

Postrado en la cama Francisco Javier Torres Salazar ve pasar los años y uno a uno los recuerdos llegan a su memoria, rescatando a las personas de los autos prensados y de los incendios.

Desde entonces, han pasado nueve años del accidente que sufrió, cuando trabajaba como paramédico de Bomberos, salvando vidas junto a sus compañeros, y a causa de una de sus intervenciones hoy sólo ve pasar la vida acostado en su pequeño cuarto.

Recordó que fue en el 2006 cuando acudió con sus compañeros a un llamado de incendio, él se encontraba apoyando a jalar la manguera, cuando de pronto la pared de ladrillo amenazaba con caerle encima a una voluntaria y su instinto por salvar vidas, hizo que corriera hacia ella, empujándola y cayéndole encima a él la pared.

“Mi instinto fue proteger a mi compañera, nunca pensé en mi seguridad sino en la de ella, caí de rodillas, mi impulso me llevó a meter las manos, pero el peso de esta pared me provocó doble fractura de fémur”, expresó Francisco, quien en ese entonces tenía 24 años. 

La frustración de no poder hacer lo que tanto le gusta, ayudar a la gente en situaciones difíciles, lo ha llevado a la desesperación, pues extraña prestar auxilio y salvar vidas.

Sin embargo su situación se complica, su padre es jubilado y subsisten con lo poco que recibe de su pensión, y Francisco requiere de alrededor de 25 mil pesos para poder comprar hueso para que se le injerte en la pierna derecha dañada.

Comentó que en ese entonces, que fue en la administración de Daniel Peña y Ramón Garza Barrios, ex presidentes de Nuevo Laredo, no se tenía una buena cobertura médica y aunque lo operaron, no logró recuperarse.

“En ese entonces, no sé ahora, se tenía mucho problema con nuestra cobertura de salud, me atendieron en el IMSS, me operaron, pero no quedé bien, explicó.

Destacó que semanas después de la cirugía lo incorporaron a su trabajo, aunque utilizaba un andador y sillas de ruedas, sin embargo nunca llegó la recuperación.

“Regresé a trabajar, pero seguía igual, no había cambio, me mandan de vacaciones y a mi regreso me dijeron que estaba despedido, y sólo sobrevivimos con lo que gana mi padre, pero necesitamos recursos para poder operarme”, refirió.

Señaló que tuvo que demandar al Municipio para poder seguir con su tratamiento, pero hasta ahora no ha habido respuesta, por lo que recurrió al Seguro Popular para poder tener acceso a la atención médica.

“Tengo ya tres meses postrado en la cama, ya no puedo hacer nada ni moverme, necesito con urgencia el injerto de hueso, pero para ello, necesito recursos para comprarlo en Monterrey, y no lo tenemos”, dijo.

Destacó que lo que menos quiere es tener problemas con el Municipio, sólo llegar a un acuerdo y le ayuden con su cirugía y el injerto del hueso, y le devuelvan su trabajo.

Francisco pide el apoyo de la comunidad para poder lograr la cirugía y recuperar su vida, las personas que deseen apoyarlo pueden acudir a Fidel Velázquez 120 en la colonia Infonavit o bien comunicarse al 867-182-1271.