Contingencia en Ribereña
Dejan lluvias millonarias pérdidas en los cultivos
Díaz Ordaz, Tam.
Devastación, tristeza, impotencia y desánimo se vivió ayer entre un nutrido grupo de agricultores de la región, a raíz del siniestro provocado por una fuerte granizada, en donde preliminarmente se informó que más de 500 hectáreas de cultivo sufrieron daños irreversibles.
El temor de los agricultores se hizo efectivo. No querían que lloviera a estas alturas del ciclo productivo, por el alto riesgo que representaba, que las precipitaciones llegaran acompañadas por una granizada, lo que finalmente ocurrió, generando millonarias pérdidas en el agro.
Fue en el área cercana al ejido Miguel Hidalgo, en el sector poniente de Reynosa, colindante con Díaz Ordaz, en donde el desastre fue mayúsculo, pues se calcula que unas 500 hectáreas, mayormente de maíz amarillo, quizá un poco más, fueron destrozadas por los fragmentos de hielo, que junto con las lluvias cubrieron una amplia zona.
Ante la emergencia, el jefe del Distrito de Riego número 26 del Bajo Río San Juan, Armando Silva Escobedo, y un equipo de agrónomos, recorrieron el área siniestrada para ver la magnitud del problema.
Al igual que los técnicos de los diversos seguros agrícolas que operan en la región, los representantes de la Conagua realizaron labores detalladas de inspección, mientras crecían los reportes de daños a causa del granizo.
Los proyectiles de hielo también causaron daños en otras áreas de ese distrito de irrigación, como en la tercera unidad, cerca de la brecha 102, y en otras Díaz Ordaz, pero fueron más focalizadas y las pérdidas, no totales, como en el caso del área cercana al ejido Miguel Hidalgo.
Hasta la tarde se desconocía la totalidad del desastre generado por el granizo, pues tanto las autoridades de la Conagua como los representantes de los fondos de aseguramiento no terminaban de realizar el recuento de los daños, que hoy deberá tenerse.
Sin embargo, las pérdidas son millonarias, y aunque el cultivo está asegurado, los productores afectados dejarán de tener una utilidad por el arduo trabajo realidad durante meses, o al menos de que les otorguen algún apoyo especial.
Fue tanta la fuerza con la que el granizo golpeó a los plantíos, que literalmente algunos quedaron casi como si fuera varas, pues el follaje y el fruto fueron destruidos.
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