Intensas lluvias causan estragos en Camargo

BOMBA. Para desaguar las inundadas parcelas, agricultores afectados extraían con equipos el agua.

Camargo, Tam.

Un intenso disturbio climatológico que castigó esta ciudad, generó una serie de trastornos, sobre todo en dependencias estatales, además de inundaciones en numerosas cultivos.

Las precipitaciones fueron tan intensas que en diversos sectores del municipio, la acumulación de las lluvias acontecidas por la noche del jueves y madrugada de ayer fue hasta de 3 pulgadas y media.

Ese fenómeno generó inundaciones en diversas parcelas localizadas en el sector oriente del municipio, sobre todo en ejidos como “Nuevo Cadillo”, “El Ramireño”, entre otros sectores.

Algunos agricultores que tienen bombas de agua, desaguaban las inundadas parcelas, para prevenir los menos daños posibles. En algunos casos, los cultivos quedaron sepultados bajo el agua, con riesgo de ahogarse por la falta de oxígeno y exceso de humedad.

De no ser desaguadas oportunamente las parcelas afectadas, sus sembradíos podrían siniestrarse, lo que les generaría una sensible baja en la producción.

Por otra  parte, si se deja a los plantíos inundados, estos también pueden quemarse si aparece el astro rey y las temperaturas se incrementan, como ya ha ocurrido en años anteriores.

Los hombres del campo que no tienen una bomba de agua, han recurrido a los rajes en las áreas bajas de sus parcelas, para desaguarlas.

En la ciudad, también se registraron algunos trastornos, tanto en hogares como dependencias.

La Oficina Fiscal del Estado, y el Registro Civil, no podían operar debido a que la fuerte y sorpresiva tormenta, dañó el servidor que alimenta las señales de Internet y el teléfono.

“No hemos podido operar durante el día porque no tenemos sistema, y tampoco sabemos cuándo puedan corregir esa falla”, informaron representantes de la Fiscal del Estado y el Registro Civil.

A consecuencia de los extraordinarios aguaceros, los agricultores que se preparaban para irrigar sus tierras, ya no tendrán que regar sus parcelas pues las precipitaciones fueron tan intensas que hasta se inundaron numerosos lotes de sembradíos.

“Haz de cuenta que acabamos de regar”, comentó un trabajador agrícola que cuidaba una de las bombas que extraía el agua de una parcela.