Preocupa propagación de virus en la Ribereña
Los primeros casos de coxsackie, afecta principalmente a bebés y niños de 5 o 6 años
Regional.
A raíz de los primeros casos de coxsackie detectados en Reynosa y ante la falta de información al respecto, la preocupación de los padres de familia y demás residentes fronterizos ha sido evidente a través de las redes sociales, pues temen que el virus se propague a los municipios de la frontera chica y que sus hijos también puedan verse infectados; mientras tanto, las autoridades del Sector Salud en esta región encabezadas por el titular de la Jurisdicción Sanitaria IX, Dr. Osvaldo Sáenz Cantú, tampoco han tomado medidas preventivas, mucho menos han realizado declaraciones al respecto.
Aunque todavía no son muchos los casos registrados en Reynosa, ni tampoco se ha declarado una alerta epidemiológica, las autoridades del Sector Salud deben estar muy alertas en la frontera chica ante el riesgo inminente de su posible propagación.
Coxsackie es una enfermedad que se caracteriza porque aparecen ampollas en diferentes zonas del cuerpo, como manos, pies y boca, además de sufrir fiebre alta y un dolor en la garganta, y en su mayoría afecta a bebés y pequeños menores de 5 o 6 años.
A pesar de que la enfermedad no tiene alto peligro de mortalidad, sí es muy recomendable que al momento que los padres detecten esas ampollas en cualquier parte del cuerpo de sus hijos, los lleven a recibir atención médica a la brevedad posible, a fin de poder combatirla oportunamente.
La recomendación para todos los padres, es que primero deben informarse sobre el padecimiento, pues no es grave, pero sí llegan a parecer pequeñas vejiguitas alrededor de la boca, así como en las manitas y pies de sus hijos, deben extremarse las medidas higiénicas y llevarlo al médico porque el niño debe estar de cierto modo aislado, debido a que dicho virus es contagioso.
RECOMENDACIONES
La enfermedad se transmite fácilmente.
Se presenta más en las guarderías, kínder o primarias, generalmente en niños menores de 5 años.
Si hay contacto directo con las ampollas o el excremento lavarse muy bien las manos.
Evitar las altas temperaturas
Evitar consumir alimentos en la vía pública.
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