Siguen filas kilométricas
Problemática se agudiza por la falta de personal americano
Miguel Alemán, Tam.
Debido a la crítica problemática que prevalece por el poco personal asignado como agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), en las casetas de revisión del Puente Internacional Miguel Alemán-Roma, continúan formándose kilométricas filas de automovilistas que tienen que esperar hasta casi 2 horas sobre el Libramiento para tráfico pesado Manuel Cavazos Lerma de esta ciudad para poder internarse al vecino país.
La saturación de unidades que forman largas filas se complica un poco más en ciertos horarios del día y por la noche, pero sobre todo durante las horas pico, tanto a la entrada, como a la salida de clases de niños y jóvenes estudiantes que diariamente cruzan y regresan de las escuelas a las que asisten del lado americano.
“Así es, a causa del escaso personal que hay en la aduana americana, ahora tenemos que esperar más de una hora e incluso casi 2 horas en la fila para poder cruzar o de plano, es mejor irse caminando por el puente”, refirió una madre de familia que lleva a sus hijos a la escuela en Roma, Texas.
Sin embargo, también es cierto que ese lapso de tiempo es mucho menor al que tendrían que demorarse para poder cruzar por los puentes fronterizos de otras localidades, como Matamoros, Reynosa y Nvo. Laredo.
Por su parte, decenas de residentes fronterizos que acostumbran cruzar por este puerto fronterizo aseguraron que anteriormente había al menos dos casetas de revisión abiertas en la aduana americana, pero en lo que va de la presente semana se ha reducido a una sola caseta, lo cual resulta bastante insuficiente para poder atender a toda la cantidad de automovilistas.
Cabe mencionar que las filas de autos también se ha visto incrementado notablemente en horario nocturno, debido a la gran preocupación e incertidumbre de los paisanos que por temor a que les cierren el puente se regresan comenzando a anochecer a los Estados Unidos, luego de haber realizado sus compras o trámites en territorio nacional.
Tal como ya se ha anunciado a nivel nacional, las demoras y largas filas de miles de autos en casi todos los puentes fronterizos del país, obedecen principalmente a la falta de personal suficiente para poder llevar a cabo las revisiones vehiculares en los puertos de entrada, lo que también se presenta en esta cruce internacional y extraoficialmente trascendió que no existe una fecha exacta para que dicha problemática se resuelva y se normalice.
GENERAN INGRESOS A LOS AMBULANTES
Muchos vendedores ambulantes que ofertan sus productos en la vía pública están resultando beneficiados con las largas filas de automovilistas, al igual que los limpiavidrios que buscan poder obtener algunas monedas extras por sus servicios.
“Así es pues, hay que buscar ganarnos la vida, a pesar de la lluvia y el frío, tenemos que salir a la calle para tratar de vender algo de la mercancía que traemos”, refirió Doña María, quien ofrece figuras religiosas en la calle.
Desde el pasado fin de semana que decenas de vendedores de golosinas y artesanías mexicanas vienen aprovechando para poder ofertar sus productos alimenticios y recuerdos a los miles de turistas que forman las filas en sus autos desde la calle primera y a todo lo largo del Libramiento para tráfico pesado Manuel Cavazos Lerma.
Por su parte, los comerciantes establecidos reportaron tener muy escasa afluencia de clientes, pues aseguraron que las largas filas de automovilistas se están formando a un costado de los patios fiscales y justamente sobre una vía que prácticamente carece de negocios que pudieran tener algún tipo de beneficio económico mientras avanzan con dirección al vecino país.
“Si, son muy escasos los negocios que están ubicados en la calle primera y ni se diga sobre el Libramiento MCL, que es por donde los agentes viales mandan a formarse los autos que van para el otro lado”, expresó uno de los comerciantes.
De tal forma que los vendedores ambulantes son prácticamente los únicos que están aprovechando la demora de la fila de autos para tratar de vender algo. (Por Heriberto Rodríguez / Miguel Alemán, Tam.)
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