Circulan peseras ‘a ciegas’
Pueden provocar un grave accidente durante las noches porque no traen luces adelante ni atrás.
En un peligro constante se convierten las unidades de transporte público para los automovilistas por las noches debido a que les faltan luces en la parte delantera y en la trasera ni traen.
La Tarde hizo un recorrido por el bulevar Hidalgo detectando que son decenas de peseras que circulan con faros fundidos y sin iluminación en el interior.
Las unidades de la ruta “Olmo” son unas de las que más presentan este problema que por pereza o por falta de recursos económicos los conductores no invierten en reparar el sistema de luces.
Un camión de la ruta “Vista Hermosa” circulaba “a ciegas”, debido a que el faro derecho estaba fundido y en su interior no traía luces para que los pasajeros pudieran ver el pasillo y llegar a sentarse, además de que no le funcionaban las luces traseras.
En las mismas condiciones camiones de la ruta “San Valentín” brindan el servicio a la población, los pasajeros no pueden detectar a qué lugares van porque no tienen como alumbrar los letreros de los sitios por los que pasan.
La ruta 4 Jardines Coloniales no se salva de sufrir el mismo padecimiento, una de las unidades registró averías en el sistema de iluminado exterior de la parte trasera.
También las peseras de La Cañada presentan el mismo mal, una de ellas dejó ver entre la oscuridad su pésimo estado, padeciendo del mismo problema que las demás, faro derecho fundido y las láminas de los costados a punto de caer.
Los vehículos se pierden completamente en las zonas oscuras, porque no traen alguna luz en la parte trasera que avise a los automovilistas que están en circulación.
Estas unidades transitan por la ciudad sin ser revisadas por las autoridades de la Delegación de Transporte Público que se encarga de regular que estén en buenas condiciones para evitar accidentes.
Los conductores con problemas de visibilidad podrían impactarse con estos transportes, ocasionando un fatal accidente, obligándolos a pagar los daños por dar el golpe por alcance, sin tener la culpa del incidente.
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