Crece trabajo infantil en fines de semana

Durante los sábados y domingos mientras permanecen los semáforos en rojo sobre los cruceros de esta ciudad se hace más evidente el trabajo infantil, menores de entre 7 a 17 años limpian vidrios, venden dulces, chicles, flores, etcétera, a cambio de unas monedas.

Sobre la carretera Ribereña al cruce del Dren de las Mujeres, es común ver a por lo menos un par de ellos.

Pese a la inconformidad de los vendedores establecidos del sector, ningún organismo ha podido erradicar el fenómeno.

“Es triste que los padres aprueben estas cosas, porque ellos deben de aprovechar su tiempo libre para hacer alguna actividad de recreación, no para estar bajo el sol, expuesto a algún accidente aquí entre los autos”, mencionó un comerciante.

Más adelante, en Tiburcio Garza Zamora y calle San Luis está una mujer en silla de ruedas acompañada de una niña, quien al ser cuestionada por personal de EL MAÑANA dijo: “Si voy a la escuela, pero me traen aquí a trabajar; tengo que vender esta cajita de chicles, hay días que también vengo en las tardes cuando salgo y luego llego a hacer tarea”.

No hubo respuesta ante su parentesco con la mujer discapacitada.

ESTÁ PROHIBIDO

Pese a que en el país el trabajo infantil se considera un delito y ante la ley está prohibido, la Comisión Económica para America Latina y el Caribe (Cepal) dio a conocer a través de un informe que México es el segundo país de estas regiones en trabajo infantil.

Las estimaciones arrojan que más de 2 millones 217 mil niñas, niños y adolescentes trabajan, es decir el 7.5 de la población.

En el caso de Reynosa, no existen datos que evidencien el trabajo infantil, pero recientemente la Procuraduría de la Defensa del Menor del Sistema DIF informó que los operativos para rescatar a los infantes del trabajo se harían permanentes a través de llamadas anónimas y el traslado de la víctima hacia casas hogares.

SUS TRABAJOS

 Venden productos.

 Limpian vidrios.

 Hacen malabares o acrobacias.

 En cruceros.