Exhortan evitar una crisis humanitaria

En el marco de las fiestas por el Día de las Madres, el Obispo de la Diócesis de Matamoros Eugenio Andrés Lira Rugarcía visitó esta frontera para llevar a cabo una misa, entre la comunidad migrante que permanece varada en la Plaza de la República. 

En medio del campamento que se ha levantado ahí con plásticos, cartones y cobijas, el clérigo reconoció lo importante que es para estas personas, en su mayoría de origen centroamericano, el acercamiento con la figura materna. “Aquí hay mujeres en el campamento que son madres, hay hombres que, por diversas circunstancias dejaron a las suyas o sus esposas en los lugares de origen, preocupadas, lo que venimos a hacer es pedir por todas ellas, queremos que reciban un mensaje de esperanza, de calma, ya que como nos dice el papa, debemos aceptarlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos”.

Para el servicio religioso se colocaron sillas entre los jardines y, una mesa de plástico que sirvió como altar principal. 

Durante su mensaje el Obispo exhortó a las autoridades a tomar su responsabilidad en el tema, a fin de evitar una crisis humanitaria como la registrada en Matamoros. 

“Es algo que ya vivimos en Matamoros y ahora bueno está llegando a Reynosa, este es un llamado a la sociedad en general, pero también a todas las autoridades, para no ser indiferentes en el tema, tomar responsabilidad, sobre todo en lo federal, hay que estar atentos y brindar esta atención que merecen los hermanos migrantes”. 

Entre los migrantes que están varados en este punto se encuentran varias decenas de madres, que fueron deportadas desde Estados Unidos tras un cruce ilegal, así como infantes de entre 0 a 17 años, para quienes no existe un tiempo determinado de espera. 

Lira Rugarcía lamentó que, en este proceso, los migrantes pasen situaciones adversas “Todos somos migrantes, vamos de paso en esta tierra, somos viajeros y la idea es que si queremos llegar a la casa del padre, el único camino es el amor”.