Festejan a San Juditas
Feligreses se olvida de la contingencia y salen a venerar a San Judas Tadeo en su día
Pese a que la Diócesis de Matamoros había ordenado la cancelación de cualquier festejo presencial en torno a San Judas Tadeo, ayer decenas de reynosenses se dieron cita en el templo que lleva su nombre de la colonia La Cañada para venerarlo.
Ni la contingencia por el Covid-19 ni los más de 4 mil 500 casos confirmados en esta frontera detuvieron a los niños, jóvenes y adultos devotos.
Algunos incluso llegaron desde la madrugada del 27 de octubre con “mañanitas”.
Los ramos de flores, veladoras, entre otros regalos destacaban entre las filas que se formaron sobre la calle Hawai para ingresar al templo, ya que los fieles buscaban pasar hasta el escenario para agradecerle. “Mi hijo nació el 28 de octubre y desde que era bebé he procurado traerlo, porque estoy agradecida con San Judas, ya que cuando estaba embarazada tuve amenaza de aborto, yo le pedí tanto que me concedió la dicha de ser madre, vengo a darle las gracias, mi hijo lleva su nombre”, declaró Sirenia Elizondo, devota.
Los puestos de comida mexicana, antojitos, pan, arreglos florales y religiosos no faltaron, incluso en la esquina de la parroquia se colocó el cartel “Bienvenidos” para recibir a los fieles.
Era complicado encontrar estacionamiento, por lo que hubo quienes dejaron su vehículo en doble fila, obstruyendo el paso del transporte público.
EL PROTOCOLO
Las iglesias en Tamaulipas tienen la instrucción de operar solo 3 días a la semana (miércoles, sábado y domingo) con una asistencia máxima del 30 por ciento conforme a la capacidad, pero al mantenerse activa la Fase II, sigue prohibida la realización de cualquier evento masivo.
Por lo que el sacerdote adscrito a la iglesia San Judas Tadeo en Reynosa declaró a LA TARDE que, por la parte oficial solo se había programado la celebración de una misa a fin de cumplir con el protocolo.
Pero, conforme transcurrió el día se percataron de la presencia de fieles, quienes buscaban ingresar al templo, por lo que debieron crear una estrategia improvisada de atención. “No es un festejo en forma, nosotros solo organizamos la eucaristía, esto (el arribo de fieles), no está relacionado, ni lo solicitamos”.
Los fieles que ingresaban debían colocarse gel antibacterial, pasar por una prueba de temperatura y un tapete sanitizador, aunque una vez dentro, se olvidaban de guardar sana distancia.
Hasta el momento la Diócesis no ha brindado una postura sobre este hecho, pero días previos solicitó la cancelación de cualquier tipo de congregación presencial.
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