Intentan sacar sus pertenencias

En hieleras, cajas de plástico, bolsas o sobre la espalda, habitantes de diversas colonias de los alrededores de la laguna La Escondida en Reynosa intentaban ayer sacar sus pertenencias y alimentos, después de que las corrientes de agua pluvial rebasaran los accesos a sus viviendas. 

Tanques de gas pequeños, colchones y parrillas se observaban en los alrededores del Libramiento Oriente, así como algunos electrodomésticos. 

Ante la emergencia, algunos decidieron pernoctar en sus vehículos que estacionaron en los alrededores del Libramiento Oriente, con rumbo al Parque Cultural de Reynosa. 

“Es muy triste para nosotros que cada año pase esto, que suba el agua, que todas nuestras cosas se mojen, ahorita sacamos lo básico, comida, un tanque de gas y un poco de ropa, lo que más nos preocupa son los niños por eso nos venimos a dormir aquí en la camioneta, por precaución”, mencionó Javier, habitante de la colonia Ernesto Zedillo. 

De acuerdo a reportes preliminares de protección civil, las corrientes llegaron en este lugar de Reynosa a más de un metro, además se declaró alerta, por la capacidad rebasada de la laguna. 

Al medio día de ayer, unidades de rescate acuático se dieron cita para sacar a las personas atrapadas. 

“Salimos en la mañana cuando el agua comenzó a subir, nos da mucho temor que la laguna se desborde, fuimos afortunados porque hay algunos vecinos de calles más pegadas al bordo que si se quedaron atrapados, porque todo fue muy rápido, el agua subió sin aviso”, explicó Felipe Suárez, de la colonia Ampliación Delicias.

Esta colonia, al igual que la Azteca, Revolución Verde, Paraíso, Lomas del Villar,  Lázaro Cardenas, La Laguna, Los Cavazos y otras cercanas se consideran de alto riesgo en la temporada de lluvias y huracanes, por lo que aparece en el perímetro de acción para rescate de grupos federales. 

SOLO PARA COMER

Al ver como el agua ingresaba a su domicilio en la calle Cultura Maya, Adela López junto con su familia salieron cargando una hielera con alimentos, un poco de ropa que protegieron en bolsas, artículos higiénicos y un tanque de gas. 

Priorizando su resguardo, se quedaron en la orilla de la laguna, esperando que la corriente baje de la colonia Azteca para poder regresar. 

“Hacemos un llamado a las autoridades para que pongan cartas en el asunto, nos habían prometido una obra para que las inundaciones se evitaran, ahora queremos que nos apoyen, porque estamos cansados de que cada año pase lo mismo”.