La Iglesia católica no tiene permiso de casar parejas del mismo sexo

Los sacerdotes católicos en Reynosa no tienen autorización para realizar o presidir matrimonios entre personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexuales e Intersexuales (LGBTTTI), al considerar que sus preferencias no son naturales, sino parte de un trauma, falta de afecto familiar, apego o problemas psicológicos.

De acuerdo con Jesús García, párroco adscrito a la parroquia “Medalla Milagrosa” de la colonia El Olmo, las relaciones sentimentales entre este sector de la población no pueden recibir un sacramento matrimonial, que se hizo para unir a dos personas con el interés de procrear una familia.

“Hay una parte de la biblia que habla sobre esto, y lo describe como una abominación, un pecado que fue castigado con la desaparición de un pueblo completo llamado Sodoma y Gomorra, entonces ahora la sociedad está atravesando por un proceso igual, donde cometen actos muy grandes e irreversibles, que por más que lo intenten no serán aceptados“.

La iglesia tiene definida las reglas de lo que un ser humano puede hacer y no, las parejas de hombre con hombre o mujer con mujer no están por ninguna razón permitidas, tampoco el cambio de sexo ni la adaptación de un cuerpo a otro género.

Aunque García reconoció que algunos de sus devotos quienes lideran las comunidades juveniles o de retiros espirituales tienen preferencias no heterosexuales.

“Nosotros no podemos negar el acceso a las casas de oración a nadie, ellos pueden venir y apoyarnos, de hecho algunos tienen la intención de eliminar sus practicas homosexuales, les parecería imposible pero la fe en Dios,  la doctrina pueden lograr un cambio y corregir practicas”.

Por el momento ninguna pareja LGBTTTI en Reynosa o en municipios cercanos pertenecientes a la Diócesis de Matamoros se ha acercado a un templo con la intención de unir sus vidas a través del matrimonio religioso.