Paulatina desaparición de Juntas de Conciliación y Arbitraje en Tamaulipas
Ya estaban programadas, pero primero deben sacar adelante trabajo y rezago
Con la Reforma Laboral que recién aprobó el Gobierno Federal, las Juntas de Conciliación y Arbitraje, deberán desaparecer, medida incluso que ya estaba programada desde el sexenio anterior, pero por el momento todo sigue igual.
Alfredo de la Rosa González, presidente de la junta especial número 5 de Conciliación y Arbitraje, comentó que antes de que llegaran las reformas, deben sacar primero el trabajo adelante y el rezago.
“Con la reforma laboral es cierto, ya se manejaron, ya llegaron los tiempos, sin embargo nosotros vamos a seguir trabajando porque tenemos un cúmulo de trabajo”, dijo.
Los cambios se van a estar manejando paulatinamente, pero eso ya estaría reflejándose en el Poder Judicial, que ahora será el responsable de manejar los casos laborales entre empresas y trabajadores.
“Con la implementación de la reforma, que si va haber una migración de las juntas de conciliación que pertenecen al poder ejecutivo, va haber migración al poder judicial finalmente, va haber un cambio, algo distinto”, recalcó.
El presidente de la junta especial número 5 de Conciliación y Arbitraje, explicó que todo será en forma paulatina.
Recalcó que no hay un rezago alarmante, ya que todos los casos van saliendo en sus tiempos legales: por ejemplo cualquiera de las dos partes que esté en contención por el hecho de presentar un recurso de impugnación, retarda los tiempos legales, lo que origina un rezago que es ajeno a las juntas de conciliación.
MODIFICA
Desde el 2016 en el sexenio de Enrique Peña Nieto envió al Congreso un paquete de iniciativas en materia de justicia cotidiana, entre las que destacaba la desaparición de las juntas locales y federal de Conciliación y Arbitraje.
Con Andrés Manuel López Obrador, se reformaron cinco leyes con 569 artículos de los cuales 555 son de la Ley Federal de Trabajo.
Con lo anterior las juntas de conciliación y arbitraje dependerán del poder judicial y previo a juicio se pasará por una etapa previa de conciliación, lo cual implica la creación de un nuevo órgano autónomo de conciliación para todos los registros sindicales del país, federales y locales para quitar el control político desde el ejecutivo para dárselo a un órgano autónomo.
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