Mi Reynosa

Repara calzado y apoya economía familiar

En tiempos difíciles, donde la situación económica en el hogar requiere de ahorro, Elías López Ramírez brinda sus servicios, que le permiten salir adelante

  • Por: GUADALUPE SALAS
  • 02 MARZO 2025 - 12:23 p.m..
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Elías López Ramírez tiene más de 30 años dando vida al calzado.

El Mañana / Staff.- En la ciudad de Reynosa, donde la modernidad avanza a pasos agigantados, hay oficios que, aunque parecieran destinados a desaparecer, siguen vigentes como una alternativa económica y funcional. Uno de estos oficios es el de zapatero o reparador de calzado, una labor que, en tiempos de consumismo y de fácil acceso para renovarlos, se ha mantenido como una opción accesible para muchos. Y es que, aunque la industria del calzado evoluciona, las manos expertas, como las de Elías López Ramírez continúan dando vida a los zapatos de los reyosenses.


30 años de tradición

Elías López Ramírez se encuentra en la colonia Hidalgo, en el cruce de las calles prolongación Praxedis Balboa y calle Cuarta, donde desde 1992 se dedica al arte de reparar calzado. Este oficio no sólo es su sustento, sino también una tradición familiar que heredó de su padre. "Somos tres hermanos y desde muy chicos aprendimos a arreglar zapatos. Mi papá nos enseñó, así comenzamos, y hoy tengo más de 30 años trabajando aquí", comenta mientras con destreza maneja las herramientas que han acompañado su oficio durante más de tres décadas.

La gente de Reynosa ya lo conoce bien, y quienes lo visitan no sólo buscan la reparación de su calzado, sino que también valoran el hecho de que este oficio, en su modestia, ha logrado perdurar a pesar de los avances tecnológicos y el rápido ritmo de consumo.

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´Alivia´ el bolsillo de la gente

El oficio de zapatero es un claro ejemplo de cómo la necesidad de economizar y prolongar la vida útil de los productos puede transformar un trabajo artesanal en una verdadera vocación. Para Elías, cada cliente que llega con un par de zapatos desgastados representa una oportunidad de contribuir al bienestar de la economía familiar de sus clientes.

"Mi mayor satisfacción es poder ayudar a la gente a reparar su calzado y contribuir a su economía. Sabemos que ahorita las cosas están difíciles, la economía está complicada y a mí me da gusto que puedo ayudar. Al menos en este pequeño detalle siento que, al repararle los zapatos, contribuyo a que la gente pueda hacer sus actividades con un buen par de zapatos, y eso me hace sentir bien", explica Elías mientras da vuelta a su máquina para moldear una suela de sintético que dará nueva vida a un par de botas.


Los trabajos más solicitados

De todos los servicios que ofrece, los más solicitados por los clientes son el cocido a mano y el cambio de suela, trabajos básicos, pero fundamentales para asegurar la comodidad y durabilidad del calzado. "Lo que más piden es el cocido a mano y el cambio de suela, que tiene un costo desde 60  hasta 150 pesos, cuando el calzado requiere más detalles; pero la suela es lo que más se desgasta", comenta Elías, quien también realiza trabajos más complejos, como la limpieza de tenis, buscando siempre ofrecer la mejor calidad posible, ya que el 95 por ciento siempre tiene compustura.

A pesar de que los precios de los materiales han subido en los últimos años, Elías ha mantenido su tarifa con el objetivo de seguir ayudando a las personas a mantener sus zapatos en buen estado y, de paso, aliviar sus economías familiares. La gente que llega a su taller proviene de varias colonias de Reynosa, ya que la calidad de su trabajo y la accesibilidad de sus precios lo han consolidado como un referente en la ciudad.


Una conexión con la comunidad

Originario de Veracruz, Elías llegó a Reynosa en busca de un futuro mejor para él y su familia. A lo largo de los años ha logrado hacerse un nombre en la colonia Hidalgo, donde su taller se ha convertido en un punto de referencia para quienes necesitan reparar su calzado. "La gente ya me conoce, sabe que aquí pueden venir a reparar sus zapatos. Han pasado los años, pero la confianza y la buena reputación siguen intactas", comenta con una sonrisa mientras recibe a un cliente que llega a recoger su calzado reparado.



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