Trafican por Facebook especies en forma ilegal en Tamaulipas

Mediante un muestreo realizado en redes sociales, académicos y estudiantes de Criminología de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) demostraron que por esa vía se comercializaron ilegalmente especies en Tamaulipas, por un monto superior a los 170 mil pesos.

El estudio “Las redes sociales como factor criminógeno de la venta ilegal de especies en Tamaulipas: caso Facebook”, fue realizado durante un año, informó el académico José Luis Carpio Domínguez. 

En la investigación participaron Karla Villarreal Sotelo, Cynthia Marisol Vargas Orozco y Maite Meraz Esquivel, jefa de posgrado, coordinadora de la carrera de criminología y estudiante, en ese orden.

Carpio Domínguez dijo que durante la comisión de esa conducta antisocial no se detectó que se llevara a cabo como delincuencia organizada, si no que se da de manera personal, cuando alguien se apropia de especies en su hábitat natural y dispone de ellas ofreciéndolas en venta en las redes.

Indicó que hay páginas abiertas y otras más exclusivas a las cuales únicamente se ingresa por recomendación de los integrantes.

Explicó que el comercio ilegal de especies se focaliza en la zona norte del estado (96 por ciento), ya que las zonas sur y centro presentan menos incidencia con un 3 y 1 por ciento, respectivamente, destacando que son las aves, reptiles y anfibios las especies que más se comercializan, sobre todo en los meses de julio y septiembre.

El académico afirmó, que el uso de las paginas de Facebook para la comercialización ilegal de especies, sin tomar en cuanta el monto económico que movilice, hace de esa red parte dinámica de un crimen desde la perspectiva social y delito desde el enfoque legal.

En ese estudio criminológico se establece la dinámica criminal existente en el comercio de especies a través de las redes sociales, conocimiento que puede servir a las autoridades competentes para fincar responsabilidad legal a los participantes , agregó.

Asimismo, apuntó, ese documental puede ser utilizado como base para impartir educación ambiental y que se oriente a las ciudadanía para que no se involucre en ese tipo de delitos de los ordenes federal y estatal, los cuales puedan alcanzar penalidades de hasta nueve años de prisión o más, según la gravedad del caso.

La importancia del estudio radica en que fundamenta esa actividad como un crimen ambiental y una conducta antisocial que menoscaba la integridad ecológica y el patrimonio colectivo, subrayó Carpio Domínguez. 

Comercializar ilegalmente especies y plantas a través del Facebook es una conducta jurídicamente punible, tipificada como delito, correspondiendo a la autoridades sancionarlo y prevenirlo, puntualizó.