Ya no caben y llegan más

La Tarde / Staff

Cientos de cubanos y nicaragüenses que fueron expulsados de Estados Unidos bajo el título 42 han llegado a los albergues de Reynosa en las últimas horas, a la espera de obtener una cita con el Departamento de Migración, y así, volver a cruzar, pero ahora de manera legal. 

Se trata de hombres, mujeres y familias que dejaron sus países de origen en búsqueda del sueño americano, pero que para obtener su segunda oportunidad, deben esperar en casas de campaña.

El título 42 que aplica el gobierno de Estados Unidos, está relacionado a una ley de salud pública, con la que se busca prevenir riesgos sanitarios, entre ellos el Covid-19.

Lo anterior les permite expulsar a migrantes ilegales.

Desde lo textual resulta fácil para las autoridades aplicarlo, pero los migrantes que forman parte de las estadísticas y que viven el proceso relataron ayer sus testimonios a La Tarde,  todos coinciden en que se trató de movimientos sorpresivos, sin documentos ni representación legal.

 “El gobierno de Estados Unidos está aplicando una ley que ellos creen justa que es el título 42, nos expulsan sin documentos ni abogados, no podemos exponer nuestro caso, por eso para nosotros es algo erróneo, porque nos está afectando”, señalo Anibal, migrante cubano. 

Su llegada a Reynosa ocurrió a través del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, migrantes nicaragüenses y cubanos, desorientados fueron recibidos por elementos de la Guardia Nacional, así como personal del Instituto Nacional de Migración (INM). 

“Esto es algo muy triste para nosotros, todo lo que ya habíamos avanzado se perdió, lo único que deseamos es un lugar para poder vivir y trabajar, en Estados Unidos tengo a mis dos hijos, por ellos voy y no me voy a rendir”, comentó Patricia, migrante de Nicaragua. 

El espacio donde estos migrantes conviven está dentro del refugio “Senda de Vida I”, a un costado del Rio Bravo, que conecta a Reynosa con el Valle de Texas.

Los cubanos han adaptado un espacio dentro de los campos deportivos, mientras que la mayoría de los nicaragüenses se han distribuidos en las casas. 

“Nosotros teníamos unas horas de haber llegado a Estados Unidos cuando nos subieron a un camión, hacíamos preguntas de a dónde íbamos, hacía dónde nos llevaban pero nadie contestó, nos enterábamos que estamos en México porque vimos el cartel de bienvenidos, por supuesto que es algo triste, se siente mucha desesperación, pero afortunadamente aquí en Reynosa pudimos entrar a un refugio”, comentó Anadia, migrante cubana. 

La llegada de estos migrantes a la ciudad, surge en medio de la crisis de atención de la comunidad de haitianos y centroamericanos que han rebasado la capacidad de los albergues.