Declara OMS la adicción a los videojuegos como enfermedad mental
En su más reciente Clasificación de Enfermedades y Problemas de Salud, el organismo internacional define el patrón de comportamiento para diagnosticar este trastorno
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental prevenible y tratable.
El 1 de enero de 2022 entró en vigor la undécima edición de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (ICD-11, por sus siglas en inglés), el estándar global de la organización para la información sobre diagnóstico de salud.
La adicción a los videojuegos aparece por primera vez en el apartado del ICD-11 titulado “Trastornos debido a conductas adictivas”, incluido a su vez en el capítulo “Trastornos mentales del comportamiento o del desarrollo neurológico”.
En el inciso 6C51.0, titulado “Trastorno del juego, predominantemente en línea”, se describe la adicción a los juegos de video de la siguiente forma:
El trastorno del juego, predominantemente en línea, se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente (‘juegos digitales’ o ‘videojuegos’) que se realiza principalmente a través de Internet y se manifiesta por:
–Un pérdida de control del usuario sobre el inicio, frecuencia, intensidad, duración y terminación de sus sesiones de juego.
–Se incrementa la prioridad que le da el usuario a los juegos en la medida en que éstos tienen preponderancia sobre otros intereses de la vida y actividades diarias.
–La propensión a jugar escala a pesar de que produzca consecuencias negativas. El patrón de comportamiento de juego es lo suficientemente grave como para provocar un deterioro significativo en el funcionamiento de aspectos de la vida personal, familiar, social, educativa, ocupacional y otras áreas importantes.
El patrón de comportamiento del juego, de acuerdo con el ICD-11, puede ser continuo o episódico y recurrente.
“El comportamiento de juego y otras características normalmente son evidentes durante un periodo de al menos 12 meses para que se asigne un diagnóstico, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves”, detalla.
El inciso 6C51.1 define el mismo transtorno en juegos que no son en línea o conectados a internet, pero que se manifiesta de manera análoga.
Aunque la revisión de la ICD-11 entró en vigor este 1 de enero, ya había sido publicada desde 2018 y fue aprobada en mayo de 2019.
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