Le ‘rascan’ al ahorro por desempleo

Los trabajadores que hayan realizado algún retiro parcial por desempleo tienen la posibilidad de reingresar a su Afore la cantidad solicitada.

CIUDAD DE MÉXICO

Trabajadores de bajos salarios han aumentado los retiros por desempleo de sus ahorros en las Afore. 

Cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) muestran que se retiraron por este concepto mil 204 millones de pesos en julio, la cifra más alta en la vida de las Afore.

En el acumulado de enero a julio se contabilizaron retiros por 6 mil 658 millones de pesos, 28% arriba que en el mismo periodo de 2018.

Las cifras de Consar muestran que la Afore que concentran a trabajadores de salarios bajos, como Coppel y Azteca, tienen el mayor monto en retiros. Así, la estrategia de estas firmas se basa en atraer al segmento de la población de menor ingreso a través de las sucursales de las tiendas Coppel y Elektra.

Ambas administradoras han reconocido que concentran a la población de menores ingresos, sin que esto afecte el servicio que ofrecen a sus clientes.

En el caso de retiros parciales por desempleo realizados por clientes de Afore Coppel, totalizaron en 241.7 millones de pesos hasta julio, 70% más comparado con el mismo mes de 2018.

El segundo sitio fue Afore CitiBanamex, con 189.3 millones de pesos, 37.5% por arriba de lo registrado en el mismo mes del año previo.

En tercer sitio se ubicó Afore Azteca, con 189 millones de pesos en retiros por desempleo, 162% por arriba de las operaciones registradas por retiro parcial por desempleo en el mismo mes en 2018.

En cuarto lugar se colocó XXI Banorte, con retiros parciales por 186 millones de pesos, seguida de Sura, con 113.8 millones.

“Todas las administradoras están aumentando sus retiros parciales, pero Afore Azteca lo está haciendo en mayor proporción que el resto del Sistema de Ahorro para el Retiro, incluso por encima de Coppel, que sigue siendo la que más retiros paga por este concepto”, informó la Consar a El Universal.

El organismo detalló que además de las condiciones de la economía, el incremento de retiros por desempleo obedece al aumento de cuentas administradas, el incremento de saldos en cuentas, así como a la estrategia comercial de las Afore.

“Muchas Afore por estrategia comercial le dicen a las personas, si te registras conmigo o te cambias te tramito tu unificación de cuentas, tú retiro por desempleo, entre otros. Pero Azteca es la que más crece en cuentas y en retiros pagados. Coppel crece en cuenta y pagos, pero no a la misma proporción”, explicó.

Riesgo para pensión.

Si bien los retiros parciales por desempleo son un derecho de los trabajadores, tienen un efecto negativo sobre el monto que recibirá al momento de su retiro, así como en sus semanas de cotización, con lo que tendrá que recuperar estos conceptos a fin de no afectar el ingreso que recibirá al momento de pensionarse.

Con esto, los trabajadores que hayan realizado algún retiro parcial por desempleo tienen la posibilidad de reingresar a su Afore la cantidad solicitada una vez que haya mejorado su condición laboral. De lo contrario, tendrán que trabajar más tiempo para cumplir con el requisito por ley de mil 250 semanas cotizadas para la jubilación.

“Cada vez que un trabajador acude a su Afore porque está en desempleo está quitando semanas de su cotización y saldo para el día que se retire. Sin embargo, también creo que es una ventaja tener una Afore, es cuando ves su valor ante una situación crítica y ahí está parte del saldo para que te pueda apoyar. Estos fondos sirven para el retiro pero también en una emergencia como esta”, dijo el presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), Bernardo González.

De acuerdo con cifras del Inegi, el mayor porcentaje de personas desempleadas y que encuentran nuevamente un trabajo llegan a tardar entre uno y hasta tres meses.

EL DERECHO A UN RETIRO

Por ley, los trabajadores con cuenta de Afore tienen derecho a un retiro por desempleo cada cinco años, el cual va de 30 a 90 días de su último salario, dependiendo la antigüedad de semanas cotizadas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.