¿Por qué algunas flatulencias huelen mal y otras no?
Que una flatulencia despida un olor u otro no depende del gas en sí, ya que éste es inodoro
La mayoría de las personas producimos de 0,5 a 2 litros de gas al día, y lo expulsamos en forma de eructos o flatulencias una media de 14 veces al día, según datos del Instituto Nacional de Salud Digestiva y Diabetes de Estados Unidos. Pero no todos los gases que expulsamos son iguales. Sobre todo porque no huelen igual.
Que una flatulencia despida un olor u otro no depende del gas en sí, ya que éste es inodoro. Este se origina de dos maneras: mediante el aire que tragamos y en vez de ir a los pulmones va al estómago, y el aire procedente de los alimentos que consumimos, que al ser digeridos se esparce en nuestros intestinos y busca una salida.
Las responsables de la peste son las bacterias que se encuentran en nuestro intestino delgado. Por ejemplo, si en esta parte de nuestro cuerpo tenemos algún resto de sulfuro, olerán mucho peor.
Pero, ¿de dónde vienen esas sustancias que aportan la fetidez? ¿De lo que comemos? ¿Pueden ser un síntoma de un problema de salud? El doctor Myron Brand, especializado en Gastrología, responde a estas cuestiones en un artículo publicado en la web The Thrillist.
Para este médico, la mejor manera de controlar el desagradable olor de los gases es mediante la dieta. “No es un síntoma de enfermedad. Solo son las bacterias que se están descomponiendo en tu intestino”, asegura. “Muchas veces, la fetidez proviene de carbohidratos que no están siendo bien digeridos, sino que están fermentando”.
Brand advierte que comer sano no significa tener mejor olor. Más bien, todo lo contrario. La comida rica en fibra, como las verduras o los cereales, producen un montón de bacterias y encima dan gases. También los alimentos ricos en sulfuro, como la leche, la carne o los productos vegetales ricos en proteínas, como las legumbres, producen un mal olor en nuestras flatulencias.
Respecto a los gases con peor aroma, esos que huelen a huevo podrido, Brand advierte que se deben a la ingesta de comida de poca calidad que ha generado una gran cantidad de metano en los intestinos. El médico responsabiliza de esta situación a la carne procesada, como las hamburguesas, o a determinadas salsas industriales. Y que nunca significan un problema de salud, por mucho que atufen.
El médico recomienda a todos aquellos que no quieran tener este problema alimentarse con comida rica en proteínas y con pocos carbohidratos. Además, también hay que evitar los lácteos, productos que muchas veces son difíciles de digerir y que fermentan con suma facilidad..
DI NO A LAS FLATULENCIAS
Un día como cualquier otro iba yo muy contenta en el camión cuando de pronto una persona – que por medidas de seguridad nacional su identidad no será revelada – comenzó a deshacerse por dentro y apestó con sus constantes flatulencias toda el área; y claro, al ir cual muégano, los ahí congregados no tuvimos más remedio que fumarnos aquel juego de aromas.
Entonces me puse a pensar qué haría yo si la digestión me traicionara en una cita romántica o una entrevista de trabajo, creo que no sería la mejor primera impresión…
Para empezar, todos debemos de estar conscientes que la formación de gases intestinales es un proceso natural del aparato digestivo; el problema viene cuando se producen en exceso y nos causan inflamación y dolores abdominales. A veces logran escapar, pero otras veces no es tan sencillo.
Este exceso de flatulencias se debe a varios factores:
• El sedentarismo
• Los hábitos alimenticios (comer rápidamente)
• Algunos alimentos (carbohidratos, fibra, legumbres y algunos vegetales)
• Bebidas gaseosas
• Masticar chicle
• Fumar
• La lactosa
• El estrés
Luego entonces, para evitar que nuestro intestino albergue a las incómodas flatulencias – punes, pedos, purrún, flato, gas, aire o como quieran llamarle – es necesario lo siguiente:
1. Échate unos 30 minutos de ejercicio al menos 3 veces a la semana
2. Come despacio y mastica bien tus alimentos para que la digestión sea más lenta y los alimentos no se fermenten en el estómago.
3. Si tienes un día de compromisos evita lácteos, coliflor, col, pimiento, pepino, cebollas, rábanos, habas, ciruelas, uvas, carbohidratos y fibra en exceso; también procura no tomar bebidas gaseosas.
4. Cambia el chicle por una pastilla para refrescar el aliento; y con respecto al cigarro, no hay más que dejar de fumar (unos cuantos punes no le hacen daño a nadie).
5. Bájale a tus niveles de estrés.
6. Toma mucha agua; la falta de líquidos puede endurecer las heces, esto causa estreñimiento y por lo tanto gases; así que mantén tus heces blanditas con harta agua y permítele al inodoro hacer su chamba.
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