Seis consejos para tener una familia unida
Uno de nuestros objetivos debería ser cultivar una buena relación con nuestros hijos, para que a futuro exista este lazo cercano con ellos
Cuando crecemos, en nuestra familia suelen encontrarse algunos de nuestros amigos más próximos. Respetamos su opinión y disfrutamos de su compañía. Uno de nuestros objetivos debería ser cultivar una buena relación con nuestros hijos, para que a futuro exista este lazo cercano con ellos. Pero, ¿cómo fomentarla?
Una de nuestras metas como padres debería ser fomentar la unión familiar.
1. PROMUEVAN EL JUEGO EN FAMILIA
Es un dicho cliché, pero es muy cierto. Si deseas una relación con tus hijos una vez que crezcan y dejen el hogar (¡y la mayoría de nosotros lo hacemos!), entonces debes crear esos lazos y recuerdos ahora.
Una excelente manera de vincularte con tus hijos es divirtiéndote con ellos. Conoce lo que les encante hacer y compártanlo.
Suban el volumen de la música y realicen una fiesta de baile. Jueguen y tengan combates de lucha libre. Cualquier cosa que los haga sonreír y divertirse contigo será una idea inmejorable. De estos momentos se generarán lazos que durarán toda la vida.
2. CULTIVEN TRADICIONES O RITUALES FAMILIARES
Una de las mejores maneras en que puedes conectarte con tus hijos es cultivando tradiciones familiares. Ya sabes: desayunos deliciosos en familia los sábados por la mañana o una noche de cine los viernes.
Los rituales periódicos de hijos con padres, desde los abrazos cotidianos de buenos días hasta los viajes anuales, les obsequiarán recuerdos que reforzarán los vínculos familiares, y mantendrán unida a la familia, ahora y después.
TIPOS DE TRADICIONES QUE PUEDEN COMENZAR
Hay muchos tipos de tradiciones que uno puede propiciar como familia. A diario, podrían ser los rituales con los que acuestas a tus hijos: la hora del cuento o las oraciones nocturnas.
¿Tal vez pueden llevar a cabo una noche de juego de mesa semanal? O algún tipo específico de comida que preparen una vez al mes, y que todos ayuden a cocinar. Podría ser algo tan pequeño como un juego ocasional de escondidas.
Anualmente, podría ser una reunión o viaje que planeen con anticipación, como una tardeada de verano, en que se inviten a más amigos y familiares.
3. ESTIMULA LA AMISTAD ENTRE TUS HIJOS
¿A quién no le encanta apreciar la amistad entre sus hijos? Claro, podría existir un flujo y reflujo de quién juega con quién y quién se está llevando mejor en cierto momento, pero la amistad genuina que entonces los hijos tienen el uno por el otro brilla. Se aman, por supuesto. Pero también se caen bien. Y eso es algo genial.
Uno también desea que sus hijos sean cercanos como adultos. Seguramente nos encantaría que cuando uno de ellos se comprometiera, consiguiera un nuevo trabajo, ganara una beca, llamaran a los hermanos. Y, por supuesto, que ya de adultos se reunieran a menudo para convivir.
4. SÉ EL MEJOR AMIGO DE TUS HIJOS
Cuando los hijos son pequeños, les encanta estar cerca de mamá y papá. Los imitan, los acompañan y se escurren debajo de sus pies, y escuchan y miran todo lo que hacen. Los padres somos sus mejores amigos.
No siempre esto llega a ocurrir, a menos que trabajemos en ello. Ser amigos de nuestros hijos implica honrar sus propias elecciones y alentarlas, no dictaminarlas.
Habrá ocasiones, especialmente cuando sean jóvenes y demasiado inmaduros para entender, que tendremos que tomar decisiones por ellos. Pero la amistad significa que podemos escuchar lo que dicen: incluso aunque no les gusta nuestra elección, se sentirán escuchados. La amistad comienza por el respeto.
5. CONSIDERA, POR OTRO LADO, QUE TUS HIJOS NO SON TUS MEJORES AMIGOS
A pesar de que uno sea el mejor amigo de sus hijos, no es apropiado que ellos sean nuestros mejores amigos. No será justo usarlos como apoyo personal cuando son demasiado jóvenes para manejar dicha presión. Los niños no pueden apoyar a los adultos de la misma manera que otros adultos pueden apoyarse mutuamente.
Como padres, necesitamos encontrar nuestro apoyo y nuestros amigos fuera de nuestros hijos. Idealmente, el cónyuge desempeña esta función, claro. Pero también podemos estar atentos para conectarnos con otros adultos y no poner a nuestros hijos en el papel de tener que ser nuestros mejores amigos.
6. TÓMENSE DESCANSOS DE VEZ EN CUANDO
Tener tiempo juntos como familia es importante. Pero, para disfrutar realmente este tiempo, es importante que se tomen descansos de vez en cuando. También debes atender a tus propias amistades y hobbies, y tus hijos deben poder contar con tiempo personal y con sus amigos de la escuela.
Las familias con vínculos fuertes entre sus miembros no sólo tendrán la oportunidad de vivir una vida más plena y satisfactoria, sino que, a la larga, las relaciones entre hermanos y de padres con hijos serán más duraderas y sólidas. Por ello, no desaproveches momentos esenciales para reforzar lazos.
Una parte esencial de nuestra misión en el Colegio Chimalistac es educarlos conforme con valores como el respeto, el amor, la responsabilidad y el servicio. También promovemos la colaboración con las familias para conseguir el mejor resultado en su formación.
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