Todavía hay haitianos, en las calles de Reynosa
No hay datos exactos sobre cuántos haitianos quedan en la ciudad, pero tan solo en el albergue “Senda de Vida” persisten 150 familias
Aunque la mayoría de haitianos que llegó a Reynosa para cruzar a Estados Unidos fue desplazado hacía el norte de Coahuila, el centro y zona sur del país, todavía existe una comunidad que busca desde esta frontera cumplir con el “sueño americano”.
En la Peatonal Hidalgo, calle Zaragoza, Benito Juárez, Porfirio Díaz y en otras cercanas a la zona centro es constante el paso de estos extranjeros, que caminan con menores de edad buscando comida.
Pero también hay quienes venden dulces o piden recurso entre los cruceros viales, haciendo uso de carteles para explicar sus necesidades, ya que la mayoría habla francés, no entiende inglés ni español.
Ante el hermetismo de las autoridades, no hay datos exactos sobre cuántos haitianos quedan en Reynosa, pero tan solo en el albergue “Senda de Vida” se recibieron a 150 familias, que hasta el momento persisten. “Estas personas salieron huyendo de muchas cuestiones en su país de origen, aquí se recibieron a 150 familias con niños, a pesar de toda la saturación que tenemos, tuvimos que asignar un centro para que colocaran casas de campaña, había mujeres, algunas embarazadas, con los haitianos el reto de atención es mucho mayor que los centroamericanos, porque no hablan español, solo francés, son pocos los que hablan inglés u otro idioma”, comentó personal del refugio.
Entre agosto y septiembre de este año, el Instituto Tamaulipeco de Atención a los Migrantes (ITM) documento la llegada de una comunidad de alrededor de 300 haitianos a través de una caravana a pie que paso antes por San Fernando.
En aquel periodo, LA TARDE evidenció las historias de los migrantes, así como los operativos de seguridad y resguardo que se dieron en la central de autobuses y primer cuadro de la ciudad de Reynosa, posteriormente también los traslados.
Actualmente, los haitianos que siguen aquí se ubican en el albergue “Senda de vida”, pero ante la falta de un espacio suficiente, algunos fueron orillados a rentar cuartos o casas, así como a pernoctar en los lugares públicos. “No sabemos cuántos exista en Reynosa, los registros que hay aquí son solo de los que ya hicieron trámite para cruzar legalmente, pero hay otros que están haciendo todo por su cuenta, otros que ya regresaron a su país o que se quedaron en diferentes partes”, agregaron voluntarios de Senda de Vida.
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