Cae homicida mexiquense tras ser ubicado aquí

Un homicida mexiquense que permanecía refugiado en un domicilio del Fraccionamiento Reynosa fue capturado ayer en un operativo coordinado entre elementos de la Policía del Estado de México y agentes Ministeriales de Reynosa.

Se trata de Alonso Herrera Jardón, de 30 años, contra quien el juez de control de Tenancingo, Estado de México había librado una orden de aprehensión por homicidio doloso, cometido el 24 de enero del presente año en agravio de Lilia Ortega Serrano, de 37 años, con quien sostenía una relación de amasiato.

Herrera asesinó a su amasia luego que ésta le reveló que era casada y que tenía problemas con su esposo, por lo que había decidido que esa sería la última noche que estaría con él.

El hombre, luego de sostener relaciones sexuales con la mujer decidió estrangularla, para luego depositar su cuerpo en un tanque de plástico, que rellenó con concreto, dejándolo en el interior de su domicilio.

Familiares de Lilia, la reportaron como desaparecida, lo que motivó que Policías Investigadores se entrevistaran en varias ocasiones con Alonso, pues sabían que entre ellos había una relación extramarital.

El sujeto les hizo creer que  nada sabía de su paradero e incluso se mostraba apesadumbrado, fingiendo una pena que estaba muy distante de sentir.

Pensó que había cometido el crimen perfecto, por lo que se vino a Reynosa a refugiarse en un domicilio del fraccionamiento Reynosa y aprovechó su estancia aquí para buscar trabajo en una maquiladora.

Sin embargo, los elementos que investigaron el crimen encontraron evidencias que lo delataron y sirvieron de base para el libramiento de la orden de aprehensión.

Estaba confiado ayer, cuando de pronto se vio rodeado por policías ministeriales reynosenses y del estado de México, quienes habían ubicado su paradero actual a través de la labor de inteligencia que realizaron.

Sabían que estaba laborando en una maquiladora y que tenía su domicilio en la calle Delia número 109 del fraccionamiento Reynosa.

Tras la captura, los policías mexiquenses que habían llegado por vía aérea a Reynosa, regresaron a Toluca, Estado de México, en la misma forma, con el supuesto homicida para entregarlo a las autoridades judiciales que lo reclamaban.