Como era de esperar no acudió

Todos asistieron a la audiencia, menos la inculpada, sin justificar su inasistencia.

La mujer que conducía el auto que atropelló y mató a una joven estudiante de enfermería el pasado 13 de junio, no acudió a la cita que tenía para ayer a las 11:00 horas en la sala de audiencias del Palacio de Justicia. La cita era para que estuviera enterada de que la fiscalía iba a formular cargos en su contra por el homicidio culposo de la joven estudiante de enfermería Ana Yuriria Ambrosio Hernández, de 21 años. 

Sin embargo la mujer no se presentó y la audiencia no se llevó a cabo. En consecuencia la fiscalía solicitará al juez que libre una orden de comparecencia o de aprehensión, con la finalidad que se utilice la fuerza del estado para hacerla comparecer. 

Eva Hernández, de 24 años, había sido presentada ante la Unidad General de Investigación tercera, pero por la falta de flagrancia no se pudo detener, por lo que solo rindió su declaración ministerial y había sido puesta en libertad.

Mientras tanto policías investigadores realizaban su trabajo dentro de la carpeta correspondiente y una vez que la fiscalía consideró que había suficientes pruebas para incriminarla solicitó fecha de audiencia para formular cargos. 

En la audiencia deberían estar presentes ante el juez, la imputada, su defensor, la fiscalía y un asesor jurídico de víctimas, familiares de la víctima. Estuvieron todos, menos la imputada. 

De acuerdo al defensor, la mujer tiene 48 horas para justificar su inasistencia a la audiencia, pues de lo contrario se libraría la orden de comparecencia o una orden de aprehensión.

Juan Pedro González González, abogado particular de la inculpada, dijo textualmente “La inasistencia en un momento es en perjuicio de ella misma, este sistema es garantía, éste sistema no falla, y si ella no justifica su inasistencia, se va ir limitando el derecho de defenderse en libertad”. 

Dijo que tiene 48 horas para justificar su inasistencia, pues de lo contrario el juez podría librar una orden de comparecencia o de aprehensión y entonces desde prisión tendrá que defenderse hasta el final del juicio.