Denuncia sustracción de 4 menores

Un desesperado padre de familia a la vez que acudió a las autoridades ministeriales, ayer a través de los medios de comunicación solicitó la colaboración de la ciudadanía para localizar a sus cuatro hijos que fueron sustraídos de su hogar, mientras él se encontraba trabajando.

Crescencio Salazar Cervantes, de oficio comerciante, dijo saber quien se llevó a sus hijos (una niña de 10 años, y tres niños de 9, 6 y 5 años), pero desconoce sus paraderos y las circunstancias en que se encuentren.

Dijo que hace poco más de un año, su esposa  y madre de los niños Erika Guadalupe Jiménez Herrera, los abandonó, por lo que él acudió ante las autoridades judiciales y un juez de lo familiar conforme a las probanzas consideró otorgarle a él la custodia de los niños.

Desde entonces, Crescencio con la ayuda de su madre Nestora Cervantes Sánchez, habían sacado a los niños adelante, dándoles lo necesario (alimento, vestuario y educación).

De la mujer nunca supieron nada, hasta el pasado miércoles a eso de las 17:00 horas, que se presentó en la calle Segunda de la colonia Ramón Pérez García, sector 1, para en forma violenta irrumpir, llevándoselos de manera violenta, aprovechando que se encontraban solo con su abuelita, una mujer de la tercera edad, indefensa.

“Yo andaba trabajando y cuando regresé a mi casa, me  encontré con esa novedad, quise salir a buscarla, pero no sabía a donde, por lo que preferí mejor dejar en manos de las autoridades el caso”, expresó Salazar.

Un tanto decepcionado por la lentitud con que se llevan a cabo los trámites, conforme al protocolo del nuevo sistema de justicia penal recurrió a los medios de información para solicitar la colaboración de la ciudadanía en su afán por dar pronto con el paradero de sus cuatro hijos.

“Me aterra pensar que les vaya a pasar algo, porque de su madre, desconozco a que se dedique y con quien ande, desde el momento que abandonó el hogar”, dijo Crescencio un tanto angustiado.

El hombre fue entrevistado en las afueras del Centro Integral de Justicia en Puerta del Sol, donde esperaba que los investigadores lo entrevistaran e iniciaran a darle trámite a su caso.

Pero mientras tanto su angustia aumentaba, pues ya habían pasado casi 72 horas de la sustracción de sus hijos y hasta el momento se ignoraba su paradero y su suerte.