Desafía a la muerte y se ahoga

Un joven bañista que sin saber nadar desafió a las turbulentas aguas del río Bravo pereció ayer en la tarde ahogado ante la vista de su esposa e hijo que desde la orilla lo vieron cuando se hundía.

Pedro Fermín López González, de 24 años, residente en la colonia Almaguer, por el Andador Erika, había acudido acompañado de su esposa Ana Patricia Ramírez Castillo, de 26 años, y el hijo de ambos de 5 años a un paseo a la Playita, donde estuvieron conviviendo con familiares y amistades.

Solo que después de consumir alimentos Pedro Fermín se aventuró a tomar un baño y se adentró a las traicioneras aguas del Bravo.

Se fue caminando durante varios metros, confiado en el que el nivel del agua no cubría su cuerpo, pero sorpresivamente empezó a manotear y a gritar, pidiendo auxilio.

Nadie se atrevió a lanzarse en su auxilio, por lo que su esposa y su hijo menor, lo vieron sin poder hacer nada para salvarlo.

“Lo vimos que manoteaba y pedía auxilio, pero nadie lo ayudaba y la corriente lo arrastró, hasta hundirlo definitivamente”, dijo la inconsolable esposa.

Durante varias horas, personal de Protección Civil a bordo de una lancha a motor y con la rastra que utilizan para localizar cuerpos se mantuvieron en la búsqueda, pero hasta el anochecer no se había informado que hubieran sacado a flote a Pedro Fermín.

Serían pasadas las 20:00 horas, cuando la cuadrilla de rescate suspendió la búsqueda, pero la reanudarían hoy desde temprana hora.