Sale volando una niña

Por la fuerza del impacto entre dos vehículos particulares, uno de ellos dio violentos giros y ocasionó que una niña de solo un año volara hacia el exterior, quedando gravemente lesionada en el cuarto choque de una racha que se registró desde la mañana del primer viernes de cuaresma.

Serían aproximadamente las 15:30 horas cuando en el cruce de las calles Poniente Uno y calle Primera de la colonia Las Cumbres, se registró el choque entre una camioneta Ford Explorer y un auto Chevrolet 2014.

En la Explorer viajaba Magda Janeth Presas, de 27 años, conductora, otra dama adulto, y cuatro niños y circulaban de norte a sur por la avenida Poniente uno y al llegar al cruce con la calle Primera, se atravesó al paso del auto Malibu, conducido por Azahel Arzola Olmos, de 24 años, residente en la colonia Esfuerzo Nacional.

Al producirse el fuerte choque, la Explorer giró violentamente hasta quedar replegada a una cerca de alambre de un domicilio particular, pero en su accidentada trayectoria, salió despedido el cuerpecito de la pequeña Dulce, de solo un año.

Testigos presenciales de los hechos corrieron a auxiliarla cuando la vieron gravemente herida sobre la banqueta.

Al ver que paramédicos de la Cruz Roja tardaban en llegar, y debido a la gravedad de la pequeña, optaron por llevarla a un hospital del fraccionamiento Las Fuentes.

Cuando arribó la ambulancia de la benemérita institución, los paramédicos se encargaron de atender a los adultos y menores ocupantes de la Explorer, a quienes encontraron ilesos.

CLAMOR DE VECINOS

Una ama de casa que dejó de hacer sus quehaceres para tratar de auxiliar a las víctimas de éste accidente,  pidió a las autoridades que colocaran topes, boyas o señalamientos de alto.

“Este ha sido el peor accidente que se haya registrado en éste crucero. Ha habido muchos, percances, debido a que desde que pavimentaron las calles, los automovilistas no miden la velocidad, ni toman en cuenta que es una zona urbana, donde hay instituciones escolares”, dijo, al tiempo que suplicaba que atendieran, no solo su clamor, sino un llamado de los vecinos de la colonia Cumbres.