Es devota al público... y a las risas

Ciudad de México

Al público le hacía falta reírse y a una gran actriz le hacía falta provocar risas; por eso, su conjunción en El Confesionario de Nora Velázquez, Chabelita fue ejemplar. 

Aunque la “escena del confesionario” del popular personaje, creado por Alejandro Licona y pulido por el finado Héctor Suárez, fue el último en presentarse dentro de los cuatro bloques del montaje teatral, la espera para la audiencia valió la pena.

La noche del viernes, en el escenario del Teatro 11 de Julio, la comediante reapareció, jubilosa y muy conmovida, ante el público que la ha seguido como la devota y exasperante religiosa que debutó en el programa ¿Qué Nos Pasa?

“Hay que agradecerle a todos los que estamos aquí por hacer esto posible, en especial, al productor Rubén Lara que me trajo y me dijo: ‘Traigamos a Chabelita’”, le dijo Nora a la audiencia, que sumó 250 espectadores según el reporte de los organizadores. 

Fue como Nora que la actriz comenzó el espectáculo a manera de stand up, donde contó algunas situaciones personales que ha vivido en los últimos años y lo mucho que le costó aislarse en pandemia. 

Después presentó a Sara, la conserje-portera-encargada de un edificio que cuenta los chismes de toda la comunidad y también da reporte de los propios, desde cómo conoció a su marido hasta cómo quedó viuda. 

Tras un espacio de intermedio para cambiarse, a escena llegó Sacrilegio, una “payasita callejera” que sí que sacó algunas carcajadas con todos sus dramas. 

En los últimos veinte minutos de la hora y media de función, Pepe Olivares salió como el Padre que se retuerce de la desesperación con Chabelita, quien, está por demás decir, se llevó todos los aplausos de la noche. 

Le contó de sus pensamientos pecaminosos, de los actos impuros que hizo en confinamiento y de lo impía que se sintió por sus deseos carnales. Los celulares para grabar el recuerdo salieron de todas partes. 

Al final, Chabelita encantó al público que la visitó y prometió que “con el favor de Dios y la audiencia”, ahí los espera cada viernes, en el mismo teatro a las 20:00 horas, para “revolcarse” de risa.