Ha sido muy duro: Vega

Ciudad de México

Durante cinco meses, el estado de ánimo de Paz Vega no fue del todo alegría.

A pesar de estar grabando uno de los proyectos más importantes en su carrera, Cuna de Lobos, cuatro personas hacían que la española se sintiera incompleta. Se trata de su familia.

Y es que luego de mudarse por un tiempo a tierras mexicanas para grabar la telenovela, con la producción de Giselle González, la actriz dejó todo en su país natal: esposo, hijos, amigos, personas a quienes extrañó como nunca.

“Lo más difícil para mí ha sido estar fuera de casa y lejos de mi familia, de mis hijos, durante tanto tiempo, porque aunque ellos vinieron en un par de ocasiones a México, la verdad es que ha sido muy dura la separación. Es la vez que más tiempo he estado alejada de mi familia.

“Los días que vinieron, que fueron pocos, fueron maravillosos, pero cuando se iban me daba el bajón. Lo que sí tuve fue el apoyo, cariño de mis compañeros y de mis directores en los momentos de bajón, de esos en los que una no tiene fuerzas para seguir, porque es un trabajo que me ha demandado y agotado mucho, me ha vaciado por adentro, (pero siempre) he tenido ese abrazo que he necesitado en ciertos momentos”, afirmó Vega, en entrevista.

Para la originaria de Sevilla, estar con su familia es lo más maravilloso de la vida.

Sus hijos, Orson, de 12 años; Ava, de 10, y Lenon, de 9, lo son todo para ella; además, espera que sus pequeños se interesen algún día por la actuación.

Vega espera volver a trabajar para una producción mexicana más adelante.