Rechaza Mariah ser diva

Reorganizaron el escenario, quitaron las sillas para dar lugar a un ostentoso diván, limpiaron con minuciosidad la alfombra y despejaron el área como preludio de un gran espectáculo.

En las pantallas proyectaron la imagen de Mariah Carey y la leyenda de la serie (Mariah’s World, de E!) que estaba por presentar. Aquello era un juego bien planeado por la cantante, aludiendo a su eterno estigma de diva, que logró poner a todos en sintonía.

Apenas se apagaron las luces, la música se elevó y la atención quedó al frente. Seis hombres con el torso desnudo salieron a formar un trono humano, que aguardaba a la actriz y cantante. Cuando salió, el ambiente se asemejaba más a un show de cabaret que a una conferencia de prensa.

“Esto es perfectamente normal, me siento muy cómoda siendo como soy en este momento”, bromeó Mariah, sentada en la espalda de un hombre en el trono humano.

Este detalle humorístico marcó la línea de su charla, pues imperó una atmósfera grácil que propició tocar temas como su futuro matrimonio, familia, escándalos y hasta su posible competencia, sin encumbrarlos en el amarillismo.

“Ser excéntrica es increíble, ¿por qué alguien querría ser normal cuando tiene la opción de no ser como los demás? Sin embargo, no soy eso que dicen (diva), soy la misma que cuando era niña”.