Escándalos sexuales que hicieron temblar Hollywood
El estatus de estrella es para lo bueno... y para cuando vienen mal dadas. Los trapos sucios son aireados ante el juicio del mundo
LAS ORGÍAS DE RYAN O’NEAL Y MELANIE GRIFFITH
Fue la propia actriz Tatum O’Neal quien aireó sus intimidades en el libro de memorias ‘A paper life’. Allí confirmó los rumores que corrían sobre ella. Cuenta que fue su padre, el actor Ryan O’Neal, quien la introdujo de niña en el mundo del sexo y las drogas. Pero, sin duda, el mayor ‘shock’ del libro es el relato de cómo la actriz Melanie Griffith la llevó a una orgía en París cuando Tatum tenía solo 12 años: “Nos drogábamos e íbamos a fiestas salvajes. Un día fumamos todos opio y hachís. Mareada, me dejé caer en la cama. Cuando levanté la cabeza, Melanie se estaba enrollando con un chico y con la actriz Maria Schneider”. En la imagen, Ryan O’Neal, Tatum O’ Neal y Melanie Griffith.
HEIDI FLEISS, LA “MADAME” DE LAS ESTRELLAS
FProcedente de una familia de clase alta, Heidi Fleiss, más conocida como “la madame de Hollywood”, construyó un auténtico imperio de prostitución cuyo secreto era la sepulcral discreción con que guardaba los nombres de sus clientes, entre los que había numerosos actores de Hollywood. Pero en 1994 la empresaria fue detenida por evasión de impuestos, proxenetismo y posesión de drogas, y su imperio se derrumbó. Ella mantuvo la boca cerrada, pero tres de sus meretrices decidieron sacar tajada publicando el libro ‘You’ll never make love in this town again’ (‘Nunca harás el amor en la ciudad otra vez’), donde revelan los nombres y las perversiones de clientes famosos. Así, nos enteramos que Dennis Hopper era adicto a la lencería sexy, que Warren Beatty sufría eyaculación precoz, que Jack Nicholson disfrutaba abofeteando a las prostitutas puesto de coca o que Sylvester Stallone prefería mirar a dos chicas. Sea o no verdad, el libro fue un terremoto. En la imagen, Heidi Fleiss, la segunda por la izquierda, posa con otras mujeres en el ‘Monkey Bar’ (Pasadena, Los Ángeles) en 1995.
LA PASIÓN SADOMASOQUISTA DE JAMES DEAN Y MARLON BRANDO
“A Jimmy le gustaba el sexo con botas y cinturones. Y que lo quemaran con cigarrillos, por eso se ganó el apodo de Cenicero Humano”. Cuando el escritor y cineasta Kenneth Anger escribió estas frases en su libro ‘Hollywood Babilonia’, desmitificó de un plumazo al icono masculino de los años 50. Desde entonces, no han dejado de aparecer pruebas de su promiscua y retorcida sexualidad. La última, en 2016 en la biografía ‘James Dean: Tomorrow Never Comes’, donde se habla de la relación sadomasoquista que el mítico actor mantuvo con Marlon Brando: según un viejo amigo de Dean, éste “adoraba a Brando y lo seguía como un cachorrito, pero él sólo lo usaba para sexo”. En la imagen, Marlon Brando y James Dean (apoyado), que estuvo de visita en el rodaje de la película ‘Désireé’ en 1954.
ROMAN POLANSKI, 40 AÑOS PERSEGUIDO
Hollywood, 1977. Tras una sesión de fotos en casa de Jack Nicholson, el cineasta Roman Polanski, que entonces tenía 43 años, le da alcohol y drogas a una niña de 13 y abusa de ella. La joven lo denuncia por “violación y sodomía”, pero el director solo se declara culpable de “intercambio sexual ilegal”. En la víspera de su sentencia, Polanski huye de América para refugiarse en Europa durante décadas. Ni siquiera va a recoger el Oscar que le dan en 2002 por ‘El pianista’. Cuarenta años después, el escándalo aún colea. Harta del acoso de la prensa, la denunciante, que hoy tiene 54 años, ha pedido que se cierre el caso, pues Polanski le pidió disculpas en 2009, tras ser detenido en Suiza. En la actualidad, el director vive en Francia y sigue perseguido por la justicia estadounidense. En la imagen, el director de cine Roman Polanski abandona los tribunales con su abogado Douglas Dalto después de ser declarado culpable en 1977.
EL SECRETO DE KATHARINE HEPBURN
Que en los años 30 una mujer dijera que era lesbiana suponía, desgraciadamente, un escándalo mayúsculo. Katharine Hepburn no lo dijo, pero siempre se rumoreó ya desde esa época. Se le atribuyen numerosas relaciones con hombres, amén de un largo romance con Spencer Tracy. El escritor William J. Mann en la biografía ‘Kate: La mujer que fue Hepburn’ (2006) asegura que la actriz era lesbiana y que “el papel que mejor ejecutó fue el de amante impecable de Tracy”. El conocido proxeneta de Hollywood Scotty Bowers afirmó que, a lo largo de varias décadas, le arregló a Hepburn citas secretas con más de 150 mujeres; la oscarizada intérprete se acostaba con ellas una o dos veces y luego no las volvía a ver En la imagen, Spencer Tracy y Katharine Hepburn en una escena de ‘La mujer del año’ (1942).
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