Con todo y la pena…
Se ‘endrogan’ padres en casas de empeño y con préstamos en tiendas
Entre la larga lista de útiles escolares, uniformes, zapatos, sumado a las cuotas de inscripción voluntarias y adeudos pendientes, quitan el sueño, preocupan y ponen de mal humor a los padres de familia en pleno período vacacional, ante lo que será el regreso a clases y el inicio del ciclo escolar 2018-2019 en virtud de que en términos generales representan un desembolso superior a mil 500 pesos si bien les va, y sin contar el número de hijos que habrán de regresar a clases por familia.
Desde preescolar, primaria y secundaria en escuelas públicas de la ciudad la lista tan solo de útiles escolares entre cuadernos, lápices, borradores, colores, sacapuntas, pegamento, juego de geometría, paquetes de hojas representa un desembolso importante, a los que hay que sumarle el costo del uniforme, zapatos, y la cuota de inscripción.
María de los Ángeles, Petra Hernández y José Martínez padres de familia que tienen hijos aún en primaria y secundaria, refieren que para empezar se aprietan el cinturón lo más que pueden, y que de hecho empiezan a hacer el cochinito desde que salen de vacaciones los hijos para que la carga no sea tan pesada, ni se las vean tan negras a la hora de las compras.
“A veces con todo y vergüenza vamos a las casas de empeño, o tiendas donde prestan dinero para sacar adelante este compromiso de educar a los hijos, aunque luego lo paguemos en abonos y con todo e intereses por que no hay de otra pues ya todo está bien caro, y el sueldo es el mismo” expresó con José Martínez.
Por su parte las madres de familia quienes aunque aseguran que se dedican al hogar, manifestaron que también le entran a limpiar casas para ayudar con los pagos sobre todo en lo que es el regreso a clases de los hijos por que con lo que ganan los esposos difícilmente les alcanza pues el gasto es bastante elevado.
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