Inicia semana mayor, el Domingo de Ramos

En la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de la villa de Nuevo Progreso, a cargo del sacerdote Benito Rivera Ojeda, representarán la entrada de Jesucristo a Jerusalén para dar inicio a la Semana Mayor, este domingo

Este domingo inicia la Semana Mayor, con la celebración del denominado ‘‘Domingo de Ramos’’, mediante la representación de la entrada de Jesucristo, el Hijo de Dios, a la ciudad de Jerusalén montado en un burrito. 

Serán en la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de la villa de Nuevo Progreso, donde el sacerdote Benito Rivera Ojeda, en coordinación con los grupos de su parroquia, está ultimando los preparativos de dicha celebración, incluyendo por supuesto la representación en vivo del Viacrucis del Hijo del Hombre. 

Para la realización de dicha actividad, se basarán en el capítulo 21 versículos 1 al 11 del evangelio de Mateo, que textualmente dice: JESÚS ENTRA EN JERUSALÉN 21 Jesús y sus discípulos llegaron al pueblo de Betfagé y se detuvieron junto al Monte de los Olivos, ya muy cerca de la ciudad de Jerusalén.  2 Al llegar allí, Jesús dijo a dos de sus discípulos: «Vayan a ese pueblo que se ve desde aquí.

Tan pronto como entren, van a encontrar una burra atada, junto con un burrito. Desátenlos y tráiganmelos. 3 Si alguien les dice algo, ustedes responderán: “El Señor los necesita; enseguida se los devolverá.”» 4 Esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había anunciado por medio del profeta: 5 «Díganle a la gente de Jerusalén: ¡Miren, ahí viene su rey! Él es humilde, viene montado en un burro, en un burrito.» 6 Los dos discípulos fueron al pueblo e hicieron lo que Jesús les había ordenado.  7 Llevaron la burra y el burrito y pusieron sus mantos sobre ellos. Jesús se montó y fue hacia Jerusalén. 8 Muchas personas empezaron a extender sus mantos en el camino por donde iba a pasar Jesús. Otros cortaron ramas de árboles y también las pusieron como alfombra en el suelo.  9 Y toda la gente, tanto la que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba:

«¡Sálvanos, Mesías nuestro! ¡Bendito tú, que vienes en el nombre de Dios! Por favor, ¡sálvanos, Dios altísimo!» 10 Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, toda la gente se alborotó, y decía:

—¿Quién es este hombre? 11 Y los que venían con Jesús contestaban: —¡Es Jesús, el profeta! Él es de Nazaret, el pueblo de Galilea.