Nadie experimenta en cabeza ajena
Jóvenes arriesgan sus vidas cruzando peligroso puente de madera jugando
Por si no fueran pocas las desgracias que se han suscitado en el canal Anzaldúas en los últimos tres años, en donde automovilistas, así como familias enteras, han perecido al caer al caudal, en tramo ubicado entre las calles Rayón y Tamaulipas de la colonia Condesa, en donde precisamente captaron a jóvenes de colegio particular, arriesgando sus vidas.
Eran aproximadamente las 12:00 horas, cuando sobre el puente negro, en su tramo más riesgoso, se apreciaba a un grupo de por lo menos 10 jóvenes, quienes habían cruzado del extremo norte, al extremo sur del canal a través del peligroso puente construido por durmientes de madera tratada.
En el lugar se podía apreciar, como una de las jovencitas del grupo, profería gritos de miedo e incertidumbre, al pasar el último tramo, el más deteriorado, en un horario en que se presume, aún están en clases la mayoría de las preparatorias y universidades, en la inteligencia de que es poco probable, que adolescentes de escuelas privadas, vivan al sur de canal en donde sólo existen colonias marginadas, algunas sin luz o sin escrituras.
Es pertinente señalar, que apenas el pasado miércoles, se dio la trágica notica de un joven que murió precisamente a escasos metros de ese punto en el canal Anzaldúas; no obstante, los jóvenes captados por la lente del reportero, no parecían estar conscientes del riesgo que corrían al pasar de un extremo a otro.
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