Un estorbo ferrocarril

Afectaciones a automovilistas, peatones, ciclistas y motociclistas, siguen siendo una constante en toda la geografía de la cabecera municipal, por donde pasan las vías férreas de la empresa Transportación Ferroviario Mexicana.

Tal es el caso que se dio el pasado fin de semana en donde una caravana ferroviaria, quedó aparcada en el tramo entre avenida México y calle Jalapa, obstruyendo el paso en esta última arteria, lo que afectó a cientos de personas.

Cabe señalar que este tipo de afectaciones, en donde el derecho a transitar de los ciudadanos, se interrumpe por lapos que pueden ir desde los 15 minutos, hasta más de una hora, se vuelven a presentar luego de algunos meses en los que no se ocurrían estas perniciosas maniobras.

No obstante que siempre terceros ajenos a los intereses de TFM, se ven afectados, no hay autoridad alguna que se atreva a regular este tipo de abusos por parte de los maquinistas.

Fue a partir de la segunda mitad de los 90, que los ferrocarriles, mediante el esquema de concesiones, pasaron del Estado a manos privadas, atendiendo ahora, solo a intereses particulares, los cuales afectan y trastocan la rutina de conductores, ciclistas, viandantes y motociclistas.