Tras pavimentar la calle Aída, personal del organismo tuvo que abrir para ubicar el tramo donde se presenta el problema que impide el flujo del vital líquido
Tres empleados de Comapa murieron por los gases tóxicos emanados de tuberías subterráneas a donde fueron a realizar trabajos rutinarios de sectorización del agua
Vecinos que al escuchar las alertas entraron en pánico, más aún cuando se levantó una gran columna de humo blanco producto de la fuga del cloruro de titanio
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