El Payaso Asesino
Parecía un hombre amable, que ayudaba a los demás y de forma voluntaria se vestía de payaso para obras de caridad, pero en realidad era una persona con doble vida
John Wayne Gacy Jr. era un ciudadano ejemplar. Pagaba sus impuestos, trabajaba para su familia, ayuda a la gente y era voluntario en obras de caridad.
Pero nadie sabía que era un asesino en serie que confesó asesinar a 33 personas.
Entre las víctimas había un niño de 9 años.
Como solía vestirse de payaso para obras benéficas, la prensa lo llamó el “Payaso Asesino”.
La perturbada vida de John Wayne empieza desde la infancia, ya que sufrió el maltrato físico de su padre y de el abuso sexual de un familiar.
Cuando contaba con 16 años sufrió una caída y se golpeó muy fuerte en la cabeza. De ese golpe empezó a tener consecuencias ya que se desmayaba con frecuencia.
Tuvo que tomar medicamentos para aliviar sus problemas.
La difícil relación con su padre pudo ser algunas de las probables consecuencias de sus actos violentos. El padre constantemente se burlaba de él llamándolo homosexual.
No logró terminar sus estudios y a la edad de 20 años dejó la casa familiar, en Chicago, para trasladarse a otra ciudad en Estados Unidos.
Se casó en dos ocasiones, de su primer matrimonio tuvo una hija, mientras del segundo no, pero su esposa tenía dos hijas. De ambos matrimonios terminaron en divorcio.
De su primer matrimonio hay registros de violencia doméstica y fue encarcelado 18 meses.
Luego de su segundo fracaso matrimonial, se convirtió en un hombre respetable hombre para su comunidad. Nadie dudó de que era un hombre ejemplar.
Pero todo terminó cuando un joven homosexual relató 28 años relató que logró huir de la casa de John Wayne en donde fue torturado.
Luego de su declaración, la policía decidió investigarlo en serio porque fue el último que violen vida a Robert Piest, de 15 años, pero inicialmente a John Wayne no lo vieron como sospechoso porque gozaba de una gran reputación como hombre de fama intachable.
Pero la Policía logró ingresar al domicilio de John y encontró indicios de que se practicaron tortura. El sospecho no puso resistencia y confesó sus crímenes y hasta ayudó para localizar los cuerpos de sus víctimas.
Increíblemente, los cuerpos estaban enterrados en el patio de su casa.
El caso ganó una gran fama a través de la prensa norteamericana y el juicio fue seguido por todo el país.
El abogado defensor trató de explicar que John Wayne sufrió de trastorno mental por los abusos que tuvo durante la infancia.
Se le encontró culpable y fue condenado a pena capital. Pasó 14 años en la prisión en donde encontró en la pintura su pasatiempo.
Pintaba payasos y sus obras sirvieron como portadas de discos de varias bandas de rock.
Inclusive sus obras fueron vendidas en subastas.
Luego de ser ejecutado en prisión, su cerebro fue conservado para estudiarlo y tratar de saber por qué cometió sus crímenes.
Nunca se arrepintió y sus últimas palabras fueron amenazas de que nunca encontrarán algunos de los cuerpos de su víctimas,
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