Se quema su casa en noviembre pero apenas denunció
Optó por ir a Zacatecas a visitar a un sobrino que estaba en etapa terminal y a su regresó la CFE la pide denuncie el robo del medidor
Para Amada Bárcenas, el 25 de Noviembre, se convirtió en una fecha que quedará marcada en su existencia, como un día fatal. Recuerda que cuando estaba en la central de autobuses, sus vecinos le avisaron que su casa estaba en llamas y le pedían que regresara.
Pero iba hacia el Estado de Zacatecas, porque un sobrino que ella vio crecer, como si fuera su hijo, estaba muy enfermo y grave. Por eso no le importó la perdida de su patrimonio y abordó el autobús con la idea fija en su mente, de alcanzar con vida a su sobrino.
Sin embargo, al llegar a su destino se dio cuenta que su familiar se encontraba ya en un féretro, pues había muerto horas antes de que ella llegara. Decidió permanecer con él hasta que finalmente lo entregaron a la madre tierra y hasta entonces decidió regresar a Reynosa.
Aquí, en su domicilio de la colonia Tamaulipas se encontró con la mayor parte de su patrimonio convertido en cenizas e incluso el medidor de la energía eléctrica había desaparecido, no supo si el fuego lo consumió o si alguien se lo llevó, la realidad es que han pasado 47 días y la CFE no le ha repuesto el aparato para la reconexión del servicio.
Ella como ha podido ya desescombró su domicilio y está tratando de reparar lo que ha podido, pero todo a obscuras, no cuenta con energía eléctrica, porque la CFE le exige que compruebe con una denuncia ante la PGJE, que el medidor desapareció.
A eso fue ayer al Centro Integral de Justicia para presentar la denuncia del siniestro.
“Yo no quiero que investigue, ni deseo saber si fue intencional o accidental el incendio, solo quiero que me extiendan la constancia que me piden los de la luz”, dijo la ama de casa, cansada de vivir en tinieblas.
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