¡Cerveceros padece pero se adelanta!

Milwaukee, EU

La fábrica ofensiva de los Brewers no se agota. Clayton Kershaw y los Dodgers fueron su última víctima.

En el primer juego de la Serie del Campeonato de la Liga Nacional, Milwaukee venció 6-5 a Los Ángeles, que intentó domar a los enrachados, pero fracasó.

Ni siquiera el as de los californianos, Kershaw, descifró la fórmula para calmar el ardiente juego de los Brewers, que detonó con un jonrón de Brandon Woodruff, el pitcher relevista.

Para la tercera entrada, el manager Craig Counsell le quitó la pelota al abridor Gio González. El zurdo permitió la primera anotación californiana, cortesía de un cuadrangular de Manny Machado. 

Fue entonces que Woodruff entró al montículo, para impedir más hits de Los Ángeles, pero fue él quien castigó al lanzador de 215 millones de dólares.

El pitcher de Milwaukee se convirtió en el tercer relevista en conectar un vuelacercas en la historia de los Playoffs, después de Travis Wood, con los Cubs de Chicago en 2016, y Rosy Ryan, de los Braves de Boston, en 1926.

Dave Roberts, manager de Los Ángeles, al tener el marcador 5-1 en contra, mandó al mexicano Julio Urías a la lomita. El sinaloense fue recibido con un cuadrangular de Jesús Aguilar.

En la parte alta de la octava, los Dodgers hicieron sufrir al bullpen de Milwaukee, incluido al mexicano Joakim Soria, quien permitió un hit y con dos carreras a su cuenta, más ahí quedó el susto. Yasiel Puig dejó colgados a dos en base que significaban la voltereta.

Ya son 12 victorias de manera consecutiva para Milwaukee, que recibirá el segundo juego de la serie este sábado por la tarde. 

BOSTON-HOUSTON, POR CAMPEONATO

Los Medias Rojas y su mánager Alex Cora buscarán redondear una temporada de ensueño y llegar a la Serie Mundial 2018, cuando se enfrenten hoy a los actuales monarcas del beisbol de Grandes Ligas, Astros de Houston, en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. El legendario parque Fenway Park será la sede de los dos primeros juegos de este duelo al que los Medias Rojos llegan motivados después de despachar a sus acérrimos rivales, los Yanquis de Nueva York, en la ronda Divisional por 3-1, incluida una paliza de 16-1 en el Yankee Stadium, en el tercer juego de la serie.